Desde antes de eso, el lugar ya era conocido con el nombre indígena que todavía tiene, y que designaba a una ensenada o puerto natural, rico en sal, que los conquistadores aprovecharon para posteriormente establecer allí la ciudad y su puerto.

 

Lea también: ( Rubén Limas: Día Mundial de la Salud)

  
En febrero de 1548 el conquistador y explorador Juan de Villegas hizo una formalidad de “fundación” o toma de posesión del lugar, dándole el nombre de “Ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Puerto de Borburata”, pero eso fue una mera ceremonia, en realidad no se estableció allí ninguna población. Apenas se hizo un acto y se dejaron en el lugar algunos esclavos con la orden de hacer unas siembras para tener alimento para los que llegaran posteriormente y Villegas regresó a de donde venía. Previamente se había entendido pacíficamente don los dos caciques más importantes de toda esta región; Patanemo y Naguanagoa. Con esta alianza aseguraba el poblamiento pacífico de la región.

 
Al año siguiente Villegas envía a uno de sus subalternos, Pedro Álvarez, conocido también como Pedrálvarez con hombres, mujeres y esclavos a poblar efectivamente la ciudad. Villegas le da un importante documento a Álvarez donde le establece las normas que debe seguir. El documento es conocido como las “INSTRUCCIONES DE JUAN DE VILLEGAS”, es posiblemente la primera ley en sentido material que se dicta en Venezuela, ya que reúne las características de obligatoriedad y generalidad de una ley. Las leyes que regían hasta los momentos (leyes de Indias) habían sido dictadas en España.

 
Pero aquel poblado era todavía lo que se llamaba en esos tiempos “el real”, es decir, como un campamento con un jefe, pero sin la organización política de una ciudad. Y es el 10 de abril cuando Villegas le nombra a ese pueblo su cabildo y sus autoridades para que pueda llamarse una ciudad.

 
Ese día Pedro Alvares (Pedrálvares) y Virgilio García son designados alcalde primero y segundo (en esos tiempos cada ayuntamiento tenía dos alcaldes). Los otros miembros del ayuntamiento fueron Baltazar Fernández, Miguel Barrientos, Diego de Montes, Gonzalo Martel de Ayala, Juan Domínguez Antillano, Alonso Carvallo, Luis de Narváez, Pedro Miranda y Juan de Quincoces de Llana. Aunque no fue autoridad, entre los presentes se encontraba Diego de Losada, fundador de Caracas. Todos esos datos están en el Archivo General de Indias.

Aquel pueblo, el primero fundado por los conquistadores en lo que hoy conocemos como Carabobo, se convierte rápidamente en el más importante de la provincia, por donde entran personas, mercancías y ganado. Allí se instalan los funcionarios más importantes y las instituciones.

 
En Borburata tratan los vecinos de establecer la cría de ganados y fomentar sus siembras, pero el terreno no es el mejor y por la cercanía del mar los piratas los atacan con frecuencia.

Uno de sus vecinos más emprendedores es Vicente Díaz. Con un largo y peligroso viaje que duró unos seis meses Díaz ha traído un rebaño desde el oriente del país, pero no prospera como él quiere. Un día se decide y atraviesa la cordillera junto con su enorme familia (su esposa María de las Nieves Quiñones, además, unos 15 hijos e hijas, casados, más yernos y nueras y los nietos), y sus vacas. Llegan a el valle que está del otro lado, junto a un lago, fértil y con buena tierra y mucha agua… y sobre todo, alejado de los piratas. Allí establece su hato y con el tiempo otros vecinos de Borburata se vienen junto a Don Vicente. Alrededor de ese hato y ese lago surgirá una ciudad que se llamará Valencia. Los valencianos no debemos olvidar que venimos de Don Vicente Díaz y los otros conquistadores que originalmente se habían establecido en Borburata.