Acción Democrática tiene un candidato, por demás preparado para asumir las riendas del poder como lo es Luis Eduardo Martínez
Opinión.- Horas apenas faltan para hacer las sustituciones de los candidatos por los que podrán seguir apareciendo en la Boleta Electoral. Hasta el 20 de abril, es decir, dentro de 8 días podremos los factores opositores buscar mecanismos de acuerdo e intentar tener un candidato con el mayor apoyo posible de las fuerzas políticas opositoras al gobierno de Nicolás Maduro Moros.
Es un anhelo nacional la unidad opositora. 8 de cada 10 venezolanos quiere un cambio de gobierno. Cansados de la mala gestión gubernamental, corrupción, deterioro de la calidad de vida y de los servicios públicos; los compatriotas quieren rostros distintos en el gobierno, con una visión política diferente a estos últimos 25 años.
Queremos y apostamos a un cambio en paz, democrático, plural, electoral y definitivo. Desde que asumimos nuevamente la ruta electoral, ésa ha sido nuestra intención. Sabemos que un sector de la oposición - cada vez más pequeño - nos desconoce como factor opositor. Esa estrategia equivocada nos ha hecho daño a todos. Al final de todo “ellos” también regresaron a la ruta electoral, y hablaron con el gobierno que ellos dicen desconocer tanto en México como en Bárbados.
Acción Democrática tiene un candidato, por demás preparado para asumir las riendas del poder como lo es Luis Eduardo Martínez; sin embargo nuestras puertas están abiertas al diálogo, consenso y necesaria búsqueda de acumular fuerzas para derrotar a quienes han destruido el país.
El gobierno por otra parte, hace esfuerzos por mantenernos divididos, adelanta por medios de comunicación una campaña fuera del lapso oficial, en un abusivo ventajista del cual ya nos tiene acostumbrado. Lanza potes de humo, para hacernos creer en su fallida lucha contra la corrupción. Lo de Tarek El Aissami es parte de ese juego diabólico y manipulador. No es que estemos como la “Gata Angora”, porque desde hace rato preguntábamos por el otrora consentido del gobierno nacional, hoy caído en desgracia.
Pero nada ni nadie puede alejarnos de la ruta electoral. Las condiciones electorales no han cambiado, creemos que son más adversas; Sin embargo, es una condición especial este año electoral presidencial. Para evitar que quienes son los únicos responsables de esta dolorosa y parida crisis económica y social que vivimos, sigan en el poder, tenemos que salir a votar masivamente.
Hay 12 candidatos, es verdad, hay que hacer un esfuerzo por unirlos, pero sí no lo hacen, entonces debemos apelar a la conciencia nacional de supervivencia y aplicar con el rigor necesario la “economía del voto”. La “inteligencia colectiva” podrá garantizar entonces - en caso que no surjan los acuerdos necesarios - que la arrolladora fuerza electoral que vaticinamos se imponga y derrote al gobierno de Maduro.
Esto lo sabemos nosotros, y lo saben los del gobierno. No creo que haya sorpresas. Ojalá prive la sensatez de aquellos candidatos que observen las tendencias, y se den cuenta que ningún chance tienen.
Acción Democrática ha inscrito a su candidato, después de 30 años sin hacerlo. Puso al frente a uno de los mejores, pero nunca abortaremos la estrategia de la necesaria unidad. Ojalá el resto de los factores miren con objetividad nuestra propuesta, pero además el pueblo vea en AD y su tarjeta, la posibilidad de derrotar a Maduro. Sería una lucha épica entre las fuerzas del bien y el mal. Entre lo “Blanco y los Rojos”, entre quienes construimos este país y todo lo que aún tienen y aquellos que lo acabaron o por lo menos lo intentaron. Porque a pesar de todo, seguimos de pie - no de rodillas -campeando el temporal. La Venezuela noble, la que no se da por vencida, enfrentará este 28 de Julio un día histórico e histriónico. Veremos ese día de todo lo visto y jamás visto. Que Dios nos agarre confesado, y logremos con el candidato del pueblo, dar un salto a nuevos tiempos para nuestra sufrida Venezuela.
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