Christian Farías: La virtuosidad poética y política de Tarek William Saab
Farías destacó 4 virtudes que consagran Tarek William Saab como un gran luchador comprometido con su propia realidad histórica y su destino de hombre digno y valiente
Opinión.- El poeta Christian Farías, definió la poesía del Fiscal General de la República, Tarek William Saab, como una construcción estética verbal, consagrada en la fuerza humana, natural y cósmica del amor y el bien; y la abierta contraposición frente al odio y el mal.
El poeta Tarek William Saab nació el 10 de septiembre de 1962, tres meses después del alzamiento cívico-militar de Puerto Cabello el 2 de junio de 1962, contra el presidente Rómulo Betancourt, quien luego dio la orden de “Disparar primero y averiguar después” con los resultados criminales ya conocidos, explicó Farías en un texto con fecha del 13 de mayo.
A su juicio, Tarek forma parte de la nueva generación de luchadores revolucionarios correspondiente al periodo de las décadas de 1970 y 1980, durante la cual fue dirigente estudiantil universitario (1976–1983) y se gradúa de abogado. De esa manera se convierte en defensor de los Derechos Humanos, escritor y gran poeta, a quien el presidente Chávez lo nombró como el “poeta de la revolución”.
Fue parlamentario del primer periodo del proceso bolivariano (1999 -2004). Luego, fue gobernador del estado Anzoátegui, durante el periodo 2004-2012. También es amigo fraterno de Cuba. Conoció y compartió relaciones de amistad y solidaridad con el líder cubano, Fidel Castro. A partir del año 2017 comenzó a ejercer funciones como Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela y, al mismo tiempo, ha mantenido su constancia y laboriosidad creativa como escritor poeta y político.
Farías detalló en su análisis que Tarek ha publicado trece (13) libros, desde 1987 hasta el presente mes de mayo de 2024. La cronología de su obra literaria (poesía y política), es la siguiente: Los ríos de la ira (Caracas, 1987), El Hacha de los Santos (Caracas, 1992), Príncipe de lluvia y duelo (Caracas, 1992), Al Fatah (México, 1994), Ángel Caído Ángel (Caracas, 1998), Cielo a media asta (Argentina, 2001. Venezuela, 2003. Cuba, 2003), Cuando pasen las carretas (Caracas, 2004), Poemas selectos (Colombia, 2005), Los niños del infortunio (Cuba, 2006. China, 2007), Memorias de Gulan Rubani (Caracas, 2007), Un paisaje boreal (Valencia, 2008. Caracas, 2009), Hoguera de una adolescencia intemporal (Caracas, 2022), Discursos al pie del hemiciclo (Caracas, 2023).
Partiendo de los títulos de las primeras doce piezas de literatura poética y la última de contenido político, Faría destacó una cadena de palabras claves que determinan los sentidos cohesionados de su universo estético verbal que ha venido construyendo William Saab, durante ese largo periodo de luchas juveniles, políticas, sociales, culturales, de naturaleza bolivariana, anti imperialistas y anti capitalistas.
“Palabras como ríos, ira, hacha, santos, príncipe, lluvia, duelo, ángel, caída, cielo, asta, carretas, poemas, selectos, niños, infortunio, memorias, paisaje, boreal, hoguera, adolescencia, intemporal, discurso, hemiciclo, constituyen un universo semántico de diversidad conceptual que se despliega como un amplio tejido intertextual en el imaginario poético de Tarek”.
En ese sentido, el poeta logra construir su propio universo estético verbal. Y efectivamente, se trata de una estética personal, construida no solo desde la simple imaginación creadora, sensible, psíquica y emocional; sino también y fundamentalmente, desde su propia praxis social, política, subversiva y con conciencia histórica, que se combina, se mezcla y se funde en lo que es su propio constructo poético, señaló Faría en su análisis.
La virtuosidad del poeta funciona en unidad orgánica, como lo plantea Gramsci, indisoluble e indestructible, con su compromiso político, antiimperialista, socialista, bolivariano y profundamente leal al legado del comandante Chávez, a la actual gestión del presidente Nicolás Maduro, al proyecto histórico bolivariano y al pueblo por ser su principal protagonista como el Sujeto de la historia.
Vale decir también que la obra literaria del poeta Tarek, no es un simple y acertado ejercicio de imaginación creadora, fantástica; tampoco es un simple ejercicio de realismo histórico social. Se trata, entonces, de una sensible y apasionada construcción verbal llena de eficacia estética, humana, social, política, moral y ética indisoluble. Todo lo cual constituye, de hecho, su valioso legado a esta etapa de la poesía venezolana y latinoamericana, siguiendo la tradición del vínculo orgánico entre la dimensión de la realidad socio-histórica y los procesos de compromiso y creatividad literaria, en especial, la poesía.
Confluyó que Tarek William Saab es un luchador social, un hombre con dignidad y decoro, un dirigente del pueblo desde su juventud rebelde, su gestión como defensor de los derechos humanos, como diputado constituyente y protagonista de la creación de nuestra nueva e irreductible Carta Magna de la República Bolivariana de Venezuela.
En esa corta nota, efectivamente destacan tres cualidades: primero, su amor a la música, que no es una cualidad excepcional; sino común y popular como lo es para todos los seres humanos y los pueblos del planeta Tierra.
En segundo lugar, señalan su “afición al gimnasio” que, si bien no es una afición de la totalidad de la especie, si está muy presente y se ejercita en la juventud como arte de la autoestima y el amor corporal; y la tercera se refiere a su condición de buen padre, lo cual reafirma sus valores éticos y morales, en esa dimensión bella y apasionada de tener nuestros hijos, criarlos, orientarlos, educarlos.
La virtuosidad poética de Tarek, se combina y complementa con su virtuosidad política, jurídica y humana, a lo largo de su praxis revolucionaria desde el año 1999 hasta el sol de hoy. Primero, como diputado de la primera Asamblea Nacional del proceso Bolivariano puesto en marcha bajo el mando presidencial del comandante Hugo Chávez Frías, con quien Tarek estableció una sólida relación de compromiso con el pueblo y la construcción de la nueva Patria Bolivariana.
Después fue electo gobernador del estado Anzoátegui durante dos periodos consecutivos hasta el año 2013, cuando el comandante Chávez cambia de paisaje y se produce el ascenso presidencial de Nicolás Maduro. Surge la crisis de la Fiscalía General de la Republica debido a la traición y perversidad de la señora Luisa Ortega Díaz, año 2017.
En ese contexto, el presidente Nicolás Maduro promueve al poeta Tarek y efectivamente, es designado como Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela.
Farías además destacó dos dimensiones claves del desempeño de Tarek como Fiscal General:
1. La extraordinaria batalla contra la corrupción dentro de las estructuras del Estado venezolano, específicamente en las empresas estratégicas propiedad del Ejecutivo Nacional (Lácteos Los Andes, PDVSA y PEQUIVEN), cuyo logro más notable es el desmantelamiento de la banda de ladrones y criminales, encabezada por Tarek El Aissami. De donde surgió la confrontación institucional y jurídica: Tarek Vs Tarek.
2. La gran labor de inteligencia institucional, puesta en marcha exitosamente en el esclarecimiento de dos crímenes horrendos y de gran trascendencia en el país: el asesinato de Carlos Lanz Rodríguez y el asesinato del extraordinario cantante Tyrone González o Canserbero, como era más conocido, que fue asesinado a los 26 años de edad, por la pareja de Carlos Molnar en el 2015.
“Con estas referencias he querido destacar y reconocer cuatro cualidades virtuosas de nuestro gran amigo y camarada de muchos años, Tarek William Saab:
1. El poeta creador de imágenes y sueños para recrear la estética verbal y embellecer la
vida.
2. El político revolucionario socialista y anti-imperialista.
3. El jurista defensor de los derechos humanos y eficaz administrador de la justicia.
4. El humanista sensible y noble, cultivador, propagador y promotor de la ética aristotélica identificada plenamente con la promoción y defensa del Bien frente al Mal”.
He allí las cuatro virtudes que para el poeta Farías consagran a Tarek William Saab como un gran luchador comprometido con su propia realidad histórica y su destino de hombre digno y valiente.