Columna Estudiantil: El mundo en transformación
La historia a lo largo de los siglos nos ha enseñado que la evolución es un instinto humano que está arraigado a nuestra condición
Opinión.- Desde la aparición de la inteligencia artificial en la
sociedad moderna, son muchas las críticas y opiniones que se han planteado sobre este tema, muchos los pros y contras que surgen de este nuevo método de trabajo. Algunos le llaman evolución y otros el fin, pero ¿realmente qué simboliza para nosotros este cambio?
Opinión | Juan Pablo Gómez, estudiante de quinto semestre de Comunicación social en la Universidad Arturo Michelena.
Ninguna edad a lo largo de la historia ha quedado exenta de este tipo de cambios. Cambios que van desde la organización social y política hasta nuevas creencias y movimientos artísticos e intelectuales. El ser humano posee un organismo activo y una mente naturalmente audaz y creativa, que lo incita al desarrollo. Por lo tanto, está sujeto a una consecución de transformaciones que va experimentando y manifestando en su entorno, conforme van surgiendo nuevas necesidades.
El siglo XXI trajo consigo la aparición de nuevas necesidades en el ámbito laboral. Con la aparición de la inteligencia artificial, muchas de estas necesidades quedaron satisfechas. Sin embargo, he aquí el problema que atormenta a las generaciones que preceden nuestra época ¿Podrá la máquina reemplazar al humano? Aunque muchos campos laborales quedaron ciertamente ocupados por la computadora, cabe destacar que nuevas necesidades y nuevos sitios de empleo van surgiendo.
La historia a lo largo de los siglos nos ha enseñado que la evolución es un instinto humano que está arraigado a nuestra condición, demostrado desde la aparición de la electricidad, cuando el humilde farolero se especializó en estudiar la nueva corriente eléctrica de la época.
Así bien, es necesario que estudiemos lo que estamos creando y lo que nos rodea, dejar a un lado nuestra ignorancia procedente de una sociedad disciplinaria y abrirnos al mundo moderno, abrazando las nuevas tecnologías, pero aún más importante abrazando nuestra propia humanidad y el estudio de nosotros mismos.
