Este nuevo escenario que exhibe de manera orgullosa nuestro país, es producto del insistente y diario esfuerzo llevado desde las diferentes instancias gubernamentales. Es haber impregnado en el alma y conciencia del ciudadano la necesidad de avanzar conjuntamente para acometer el desafío de la impostergable recuperación de esta venerada patria, que ha sido sometida de manera inclemente a toda suerte de acosos, hostigamientos e intimidación a través de la implementación de irracionales sanciones, que en todo momento, buscaban socavar el secular e indomable espíritu del venezolano. Dentro de estas complejas coyunturas surgieron aquellos que desde ya tienen asegurado una prioritaria y protagónica posición en el futuro de este país. Es el gráfico ejemplo de lo que en Carabobo ha ocurrido desde la llegada, en aquel octubre del 2017, de Rafael Lacava que supo implementar una moderna concepción de gobierno, es haber consagrado la noción del Nuevo Carabobo, que en la actualidad se presenta como principal referencia dentro del contexto nacional. El gobernador de Carabobo no descansa en su decidido empeño de transformar para siempre esta histórica entidad federal y es por ello que su ferviente trabajo ha sido reconocido no solo por todo un comprometido pueblo sino que igualmente se plasman en las elevadas cifras y altos porcentajes de los más serios estudios de opinión nacionales. Lacava ha cumplido con la confianza que se le ha otorgado, siempre bajo las diarias instrucciones dictadas por su compañero de lucha, su hermano de vida, Nicolás Maduro con quien ha transitado todo este largo y complejo camino. Maduro y Lacava transmiten, de manera rigurosa, esa válida sensación de que en sus manos estará el destino y consolidación de Venezuela. Uno de esos ejemplos lo encarna la ciudad capital de Carabobo, nuestra Valencia. Lacava, como en los restantes municipios, ha impreso su imborrable huella y ha devuelto a Valencia el orgullo, paso y presencia que se había extraviado en la incapacidad y negligencia del pasado. Por ello la importancia del trabajo que lleva adelante el alcalde Julio Fuenmayor, que ha entendido que es una extensión personal y política del actual mandatario regional, que representa un incondicional discípulo de esa particular filosofía que Rafael Lacava ha pregonado en Carabobo. Nuestra ciudad capital se presenta exhibiendo tangibles obras en todas las medulares áreas o sectores. Son cada una de las parroquias que constituyen el municipio, recibiendo una pronta y efectiva respuesta a sus exigencias. Es trabajar escuchando detenidamente la voz sabia del común, es en definitiva transitar con ese pueblo y conocer de sus necesidades. Es salirle al paso a las emergencias que puedan presentarse, como ocurrió, en días pasados, en la trascendental zona sur de Valencia con ocasión del arribo de la temporada de lluvias y que trajo consigo inundaciones y sus dramáticas consecuencias, ante ese escenario se diseñó un impecable plan de trabajo y rescate para auxiliar, casi de manera inmediata, a todos aquellos que resultaron afectados con la contingencia. El Gobernador Rafael Lacava, su equipo de gobierno y el incondicional concurso de la Alcaldía de Valencia se prodigaron raudamente para solventar esa inesperada calamidad. Es haber, sin descanso u horario alguno, estar al lado del que necesitaba la eficaz y competente acción gubernamental. Es poder decir que hoy adquiere mayor relevancia aquel significativo lema “Con Lacava y Fuenmayor, Valencia será mejor”. Una sola voz, un solo gobierno, una misma filosofía, esa misma que nos repite insistentemente “Que aquí nadie se rinde”, “Que viva Carabobo y Que viva Venezuela”. Y esa es la verdad.