Opinión
Cita con la historia: La sanidad en la providencia de Carabobo (1824/1864)
Como dijimos anteriormente, en toda la provincia apenas había un solo centro asistencial: El Hospital de Caridad (hoy Casa de la Estrella)
7 de junio de 2024
Opinión.- La provincia de Carabobo existió entre 1824 hasta 1864, cuando se hace una reorganización político territorial a consecuencia de la Guerra Federal. En el anterior artículo comenzamos a tratar el tema de los médicos y los farmaceutas en ese período. Continuemos.

Uno de los primeros documentos de salud pública que conocemos data del año de 1833, está en el Archivo General de la Nación (AGN ), cuando el médico de Valencia remite un informe a la Junta de Sanidad de la Provincia, elogiando clima la ciudad y el estado general de sanidad, donde dice:
“No ha habido enfermedades, debido a la benignidad del ambiente. Las lluvias, normales, los vientos templados, las noches iluminadas y el pasadero verano confirman la experiencia de que terminen protegiendo la constitución y fortaleza de los organismos y alejando padecimientos en que en situación distinta serían inevitables”.

Pero siempre había enfermos. Como dijimos anteriormente, en toda la provincia apenas había un solo centro asistencial: El Hospital de Caridad (hoy Casa de la Estrella). Pero no era que usted se sentía mal e iba a recetarse. Los médicos atendían o en su propia casa o en casa del paciente y para ser internado en el hospital (que tenía muy pocas camas) había que hacer una formal petición al ayuntamiento. Encontramos en un acta del Concejo de fecha 31 de julio de 1843 una petición que hacía un señor Francisco Miguel Hernández pidiendo una cama en el hospital. El Concejo decidió:
“que se le de al señor F. Miguel Hernández una cama en el Hospital y caso de que la enfermedad que padece sea contagiosa que se ponga en uno de los cuartos retirados del establecimiento”.

Todo esto se hacía porque el hospital tenía un riguroso reglamento aprobado en esos tiempos por el Concejo, que debía cumplirse a cabalidad.

De esos tiempos las actas del ayuntamiento nos recuerdan los nombres de los médicos de los pueblos foráneos: En 1844 en los Guayos fallece el doctor del poblado, Juan Martínez, el cual es sustituido por José Antonio Izaguirre, por nombramiento del Concejo valenciano. En esa misma acta conocemos que Francisco Robles, médico de Guacara, renunció a su cargo.

Pero en esa época no había médicos en todos los pueblos. En 1841 la epidemia de “calenturas” (paludismo, seguramente) es tan grave en El Pao (entonces jurisdicción de la Provincia de Carabobo) que el gobierno tiene que salir a buscar un médico para contratarlo y que se dirija al pueblo a tratar a los dolientes. En el AGN está el contrato que suscribe el médico Juan Francisco Machado par ir provisionalmente a tratar la emergencia sanitaria:
“Me comprometo a marchar al Pao dentro de tres días, y a prestar mi asistencia, como profesor de medicina, a todos los enfermos pobres que hay allí ahora, o hubiese en el término de dos meses a contar del día en que llegue a aquella villa; pagándome por este servicio la cantidad de doscientos pesos…El botiquín que he juzgado necesario importa cien pesos…”.

Como podemos ver el galeno hasta tenía que llevar (y cobrar) las medicinas, porque seguramente nada había en aquellos pueblos.

En cuanto a los enfermos mentales, no existía en esos tiempos en la Provincia ninguna institución dónde tratarlos. En el AGN hay un oficio del gobernador de Carabobo al ministro del interior donde le explica qué se hará con los orates cuando venga de visita el presidente:
“El ejemplo de los locos se puede arribar a la conclusión que no tenemos manera de componerlos…Habrá que encerrarlos para cuando venga el Sr. Presidente, por dos o tres días, pero y después, estaremos como estábamos antes.”

También sucedía algo parecido con los enfermos de lepra, que no había dónde llevarlos para curarlos o por lo menos cuidarlos. Eran extrañados de pueblos y ciudades. El gobernador de Carabobo ordenó el 3 de junio de 1848:
“mientras se establece en la provincia un hospital, el funcionario de policía que tenga noticia de algún enfermo de elefancia (lepra) lo hará reconocer y lo participará al jefe político, quien dispondrá que se retire de la población a paraje donde no pueda infestarla.”

Eran tiempos de gran pobreza, recién nacida la república.

Por: Luis Heraclio Medina Canelón 
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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde