Las condiciones electorales en estos 25 años de gobierno Chávez- Maduro nunca han sido las ideales. El ventajismo oficialista ha sido el orden del día
Opinión.- Pudiéramos abordar muchos temas importantes para el país, en especial en el área de la salud; pero, sin duda alguna, el título de nuestro artículo de opinión hoy es el tema central de sirios y troyanos. El país está casi paralizado en espera de lo que pueda pasar el 28 de julio en el marco de las elecciones presidenciales.
Y no es para menos esta alta expectativa que hoy tiene la inmensa mayoría del país. Las tan anheladas elecciones para elegir al hombre que llevará las riendas del gobierno han desatado cualquier cantidad de rumores, de fake news (noticias falsas), de encuestas, decisiones arbitrarias, de abuso y uso indebido de los recursos del Estado venezolano nunca antes visto en otras elecciones.
Las condiciones electorales en estos 25 años de gobierno Chávez- Maduro nunca han sido las ideales. El ventajismo oficialista ha sido el orden del día y con eso hemos lidiado en estos larguísimos años. Nadie en su sano juicio pudiera pensar que en este proceso electoral presidencial, donde se juega la permanencia en el poder de los “revolucionarios socialistas” podía ser distinto. Es peor, diría yo. Pero aún así, nuestra tarea es votar y defender los votos que se expresen ese día.
Esa es la clave: ¡Votar y defender! Salir a sufragar masivamente. Que nadie en edad de votar, e inscrito en el Registro Electoral, se quede sin ejercer este derecho constitucional y, ¿por qué no decirlo? También deber con la patria, por el país que soñamos. Pero también defender esa expresión popular del 28 de julio.
¿Cómo? Jugando un rol activo y no pasivo. Miembros y testigos de mesa serán cruciales para que el proceso se dé, al menos en las mesas, con la mayor pulcritud posible, que al final termina con la obtención de las actas electorales que sirvan para verificar los resultados que esperamos.
Todas las organizaciones políticas están en esa tarea de armar el padrón electoral. Soy del que piensa que nadie podrá lograr el 100 %, por lo que debería haber una sinergia entre los candidatos opositores. Pero, lamentablemente, el lenguaje de enfrentamiento que ha existido también impedirá esta estrategia para tener en manos el 100 % de las actas. Nada fácil esto a la hora del posible reclamo o impugnaciones.
Siempre las elecciones presidenciales serán un momento importante e histórico en la vida republicana de nuestro país. Parece una frase trillada, pero no lo es. Ese día tendremos varias opciones electorales: el continuismo de los responsables de la pérdida de calidad de vida de los venezolanos, el radicalismo que ofrece en sus alforjas más enfrentamientos y persecuciones por deseo de venganza o el camino de una transición democrática en paz que permita poner al país en marcha. Insistiremos en esta última como el sendero correcto de decirle Sí al país, ubicado en la posición electoral en el tarjetón: ¡Abajo y a la izquierda! en la tarjeta de Acción Democrática.
AD tiene en su haber la siembra de la democracia y la reconstrucción de un país, el cual entregamos en el año 1998 a los revolucionarios actuales por mandato del pueblo soberano, que en nada se parece ahora a aquel país. Un ejemplo, de muchos, lo damos quienes estamos en el sector salud. En aquella Venezuela había seguridad social, funcionaban hospitales y ambulatorios y nunca jamás pensó ningún usuario tener que comprar sus insumos o material médico-quirúrgico, cosa que hoy en día es el pan nuestro de cada día. Y así pudiéramos ir ejemplificando otras áreas devastadas por este gobierno actual, que no merece seguir en el poder. Entonces todos a votar y defender el voto para que podamos tener un cambio en paz.
Por: Rubén Limas
