Se llama oveja negra a aquel miembro de la familia que en cierta forma es diferente al común del clan familiar
Opinión.- Tradicionalmente, se llama oveja negra a aquel miembro de la familia que en cierta forma es diferente al común del clan familiar. Es el que piensa diferente, es el que rompe los esquemas, el que tiene otro proyecto de vida.
Ellos son almas evolucionadas que buscan conectar con los anhelos del corazón; en tal sentido, quiebran con todas aquellas cargas ancestrales que han impedido la evolución por generaciones de su familia.
Son los encargados de romper con las lealtades invisibles, las creencias limitantes, buscando vivir mejor, dándole sentido a sus vidas mediante una nueva forma de ver la realidad, en tal sentido, se rebelan contra las injusticias, abusos y tradiciones sin sentido.
Por todo esto, la familia a la cual pertenecen los enjuicia sencillamente porque van contra todo lo establecido. La oveja negra se siente como una persona distinta, de siempre sabe que, a los ojos del clan, es mirado de manera diferente, y lo siente. A ellos les cuesta adaptarse; sin embargo, cumplen un importantísimo papel en cada sistema familiar donde se encuentren, el cual consiste en reparar, limpiar, desintoxicar y liberar las cargas ancestrales de todos sus miembros y simplemente los invita a seguir cada uno su propio camino, tratando primordialmente que los miembros de su clan despierten y tomen consciencia.
Es imposible olvidar nuestras raíces, que están contenidas en nuestro árbol genealógico, el cual está vivo y vive en cada uno de nosotros. Ese árbol es grueso, intenso y lleva siglos y siglos en la tierra. Tiene raíces fuertes y arraigadas y, a pesar de tener varias ramas, la mayoría de los miembros del clan, por muchas generaciones, han decidido avanzar solamente por una misma rama, razón por la cual está a punto de caer.
Bien, la invitación que nos hace la llamada oveja negra es colonizar una nueva rama sin cortar las raíces. Su rebeldía es sinónimo de tierra fértil, su pasión y locura es el agua que nos nutre y gracias al fuego que provocan es que la familia puede renovarse y renacer de las cenizas, cual ave fénix.
Para ser oveja negra se necesita ser valiente, tener ideas y metas definidas, creer en su propósito de vida, pero fundamentalmente estar convencido y decidido a cambiar el destino familiar.
¿Conoces cuál es la oveja negra en tu familia? No lo excluyas, ellos han aceptado el desafío de promover el cambio, no lo olvides.
Gonzalo Medina Aveledo PhD Ciencias Médicas
Médico Obstetra
Investigador de las emociones maternas
Ig. @armoniafetal