Como mujeres, realizamos muchas actividades, y todas son fuerzas que antagonizan entre sí, algunas quieren dominar sobre las otras, pero
para lograr que todo salga bien.
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En Proverbios 33:10-3 se describe a una mujer que hace muchas cosas, pero todo lo mantiene en su justo lugar, las tareas no chocan entre sí, todo funciona de manera organizada y el resultado es excelencia, avance, bienestar para ella y los suyos. Nos preguntamos, ¿cómo lo hace? ¿Qué es lo que hace para funcionar tan organizadamente? Pues bien, la clave está en el arte del equilibrio.
El equilibrio se define como el estado de un cuerpo donde todas las fuerzas que lo componen se compensan entre sí, anulándose mutuamente. El punto donde confluyen todas las fuerzas antagónicas eres tú, por eso te has sentido presionada, cansada, agotada, con deseo de dejarlo todo, aunque amas a tu familia, te gusta lo que haces, y estas desarrollando tus sueños y proyectos. ¿Cómo hacía la mujer virtuosa de Proverbios 33:10 para hacerlo todo y que el resultado sea bienestar para ella y para todos?
El eje principal de tu vida debe ser tu conexión con Dios. 1 de Pedro 5:7 echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Sin duda, vamos a vivir situaciones que generan presión, ansiedad, temor, pero, si estamos conectados con el Espíritu Santo y la palabra de fe, recuperaremos la paz, la confianza, y la seguridad rápidamente cuando las cosas no resulten según lo planificado.
Por lo tanto, tu relación con Dios va a fortalecerte para llevar todas las cosas adelante. Quitará la debilidad, el desgaste diario por las tareas y te dará esperanza, fe, ánimo; te renovará cada día para funcionar a plenitud. Serás una mujer mucho más fuerte y capaz de llevar las cargas sin que estas te sofoquen y angustien.
El equilibrio no se trata de tener control total y absoluto de todas las cosas, esto solo producirá cansancio y frustración, sino de darle a cada cosa su lugar, su justo valor, su importancia, la inversión necesaria y la dedicación para que todo marche y avance. Entonces no intentes controlarlo todo. Lc.10:41-42 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Debes entrenarte para lograr el equilibrio en tu vida. ¿Estás aprendiendo nuevos hábitos más productivos? ¿Cómo organizas y gestionas tu tiempo? ¿Cómo delegas? ¿O no lo haces? ¿Cómo es tu comunicación? ¿Planificas o tienes el hábito de procrastinar? Es necesario obtener herramientas y recursos que mejoren tu gerencia personal, familiar, empresarial, laboral, a través de talleres, cursos, páginas de Internet, contenido digital en canales educativos, en YouTube y más.
Necesitas fuerza, valentía y sabiduría para lograr alcanzar el equilibrio.
Fuerza, porque hay momentos que tienes que ser esforzada, soportar la presión, prevalecer sin romperte. Recuerda que tú eres el centro donde confluyen fuerzas antagónicas. Rut, en la biblia, es un ejemplo de esto; ella tuvo que cargar en sus hombros sacos de cebada de hasta 20 kg, mostrando una fuerza descomunal que iba en aumento en la medida que el desafío era mayor. Y esa capacidad venía de Dios.
Valentía, para accionar en situaciones de riesgos, para enfrentar los problemas y ser osada ante un peligro. Por ejemplo, Abigail tuvo que actuar valientemente, poner su vida en riesgo para proteger a su familia. Y esa valentía vino de Dios.
Sabiduría, para ver soluciones, tener entendimiento, comprender, discernir lo que habría que hacer que sea de beneficios a la mayor cantidad de personas. Por ejemplo, Ester usó la sabiduría divina para evitar la destrucción de su pueblo y sacar a la luz la verdad.
Por último, recuerda que el equilibrio no es un estado estático, en la vida cotidiana es un asunto de todos los días, habrá momentos donde la presión que ejerce una situación está afectando alguna otra área, pero con los recursos que te he compartido podrás enfrentarlo y recuperar el equilibrio podrá tardar unas horas, días o quizás meses el lograrlo, pero este es el objetivo final y si es posible.
Ap. Julie de Romero.
Apóstol de la Federación C.C.N en Valencia.
Instagram @juliederomero