Ahí el Ágora: La explotación anunciada
Este profeta menor denunciaba la disparidad que había entre el pueblo, una división en pantalla gigante que se ganó la antipatía del Dios de los cielos
Opinión.- Un profeta, ejerciendo la autoridad dada de lo alto, enseñaba al pueblo de Israel que la injusticia, corrupción son pecados y traen consigo divisiones. Amós le decía a la élite de la nación del momento que tratar con desprecio a una sociedad no era bien visto por Dios.
Este profeta menor denunciaba la disparidad que había entre el pueblo, una división en pantalla gigante que se ganó la antipatía del Dios de los cielos. Punto importante para poner en el corazón de Amós la denuncia de todo lo malo que traía una división de clases.
Buena es la reflexión que nos trae Amós en el capítulo 8 de manera específica, allí anuncia la explotación y ruinas provocadas por los poderosos, un gobierno y unos empresarios que menoscaban la dignidad de los pobres, se aprovechaban de ellos comprándoles su moral a cambio de baratijas, calzados de baja monta, como también su propia vida, demostrando esta élite su impiedad, su canallada y su ruindad hacia los más humildes.
En los actuales tiempos, la mezquindad y explotación de todo los ángulos continúa. Es inaceptable que surjan élites que dañen y persigan a las poblaciones menos favorecidas, cuando más bien se les deben dar protección de todo tipo. Empresarios que no valoran ni honran el esfuerzo del humano, lo ven con ojos de superioridad, desde su perspectiva de negocios. No les dan el más mínimo respeto, haciéndole creer que ellos, por tener el poder de gobernanza empresarial y del dinero, se muestran como si le están haciendo un favor al pobre, cuando más bien, son explotadores a la vista.
La explotación nacida y/o ejercida no está supeditada a la ideología política y empresarial practicante. Pueda ser que los comunistas o socialistas, los socialdemócratas, los socialcristianos y los centristas se hagan del poder en una época determinada, pero si el poder en sí les conlleva y construye una conducta corrupta, explotadora e injusta, sencillamente pasarán a tener la misma genética que tuvo la élite que gobernó en los tiempos del profeta Amós, tenían malas obras. Ellos eran injustos, corruptos, odiaban a la clase popular, a los pobres, al punto de que los esclavizaban, las hacían sociedades estigmatizadas, mengúandoles, así, la vida.
Naciones que han sido dirigidas por gobiernos y las castas empresariales, provocando divisiones en las sociedades de cada país, trayendo miseria, destruyeron economías, levantaron pirámides de violencias. Partieron en mil pedazos a sus pueblos porque los miraban desde los hombros, creyéndose ellos superiores a la clase popular, al trabajador, al pequeño productor y emprendedor. Es por ello que deben emerger nuevos líderes en cada país que construyamos juntos banderas de una nueva gobernanza, es el tiempo de abonar el camino para lo nuevo que ha de venir.
Sí se puede amigo (a) lector, ¡es por aquí la plaza pública comunicacional!
Otrosí o nota: seguimos orando para que los servicios públicos se afinen, especialmente los de Puerto Cabello. Pedimos a nuestro Dios que avise al oído y toque los corazones de los que puedan arreglar y asegurar la vía que va desde la urbanización Las Corinas a San Esteban, ahí hay un puente sin barandas o defensa y abajo el canal; la calle doble vía está sin replantear, sin postes de luz, el desnivel es terrible al punto de que todos los que pasan por ahí arriesgan sus vidas. Seguimos esperanzados en que los bloqueos económicos al país serán quitados, nunca fue bueno ni lo será, pedir por algunos actores políticos venezolanos, la asfixia de nuestras bonanzas. No debe ser.
Presidente, Fundación Príncipe de Paz FPP