Ahí el Ágora: Tienes el don para cambiar
Estamos llamados a ser de bendición y beneficio al prójimo
Opinión.- Es tiempo para pensar en los cambios positivos que son de provecho para nuestras vidas. No es malo en dar un giro a la manecilla del tiempo, podemos, con la fe puesta en Dios, darle abolición a los trastos de pensamientos que no permiten volcar los dones que hay dentro de las personas para ponerlos a la disposición de otros.
Estamos llamados a ser de bendición y beneficio al prójimo, es objetivo de la gracia de Dios alcanzar por medio de alguien dispuesto a dejarse usar por las multiformas estrategias y canales celestiales, que siempre estarán disponibles para liberar, sanar, proveer y enviar a quien haga la solicitud al Padre.
No descuides el don que hay en ti. Cierto, el Apóstol Pablo le dice a Timoteo (1 Ti 4), que no dejara a un lado algo muy preciado, habla de un regalo, de un Espíritu Santo que es la guía de todo ser nacido de nuevo y de quienes lo anhelen genuinamente, el don dado de lo alto para ejercer el poder con autoridad.
Ese don debe ser como una llamarada, un fuego que arda en el alma y haga arder a otros. Cuando Pablo enfatiza que no descuidara ese don, es porque dentro de ese regalo hay dinamita pura para hacer estallar toda fuerza contraria que quiera dañar a una familia, a un país. El don de liderazgo tú lo puedes desarrollar, lo puedes ejercer para enseñar, para liberar al oprimido, para elaborar estrategias de proyectos. No lo descuides, porque viene dado de lo alto.
El don a Timoteo fue dado por la imposición de manos del presbiterio con la finalidad de detectar los vicios, las malas enseñanzas, a los engañadores. Es por eso que se le dice que no descuidara el don. Porque por medio del don se puede discernir entre lo falso y verdadero. El Espíritu Santo es quien muestra y hace una radiografía para detectar a tiempo los planes malvados.
El don de Dios, su mejor dádiva, su Espíritu Santo, se transfiere desde el cielo, también por la imposición de otros líderes con el ADN del Reino. Todo tropiezo o trastos que impidan desarrollar tu don, es el momento de que le des un puntapié y te deshagas de los quita tiempo. Ya es la hora del enfoque, todo lo que quita el origen, la meta y que no te deja atrapar lo positivo, elimínalo y dale entrada al ejercicio del don que hay dentro de ti.
Pongamos, a toda marcha por Venezuela y nuestras familias, a funcionar el don que Dios ha puesto en nuestros corazones; el país necesita de liderazgo fresco, lo vengo diciendo desde hace rato. Seamos diligentes, hagamos encender la hoguera en nuestros matrimonios, con las hijas y los hijos, en la iglesia. Llegó el tiempo para enarbolar la bandera de lo que el cielo depositó en ti.
Sí se puede amigo lector (a), es por aquí la plaza pública comunicacional.!
Otrosí o nota: Es saludable que el evangelio ocupe espacio en donde antes era impensable su alcance. Hay tribunas insípida que necesitan ser salada y sazonada por la Sal del evangelio. La Asamblea Nacional, Consejos Legislativos, Alcaldías, Gobernación. Vienen tiempos de refrigerios.
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