Opinión
Edifica tu mente para ganar
La biblia en el Evangelio según San Juan capítulo 10 verso 10, nos advierte que el plan de las tinieblas es destruir, robar y matar, por eso desde que nace un niño se desencadena un plan cuyo objetivo es destruir su naturaleza ganadora
9 de octubre de 2024
Opinión.- La vida misma es una competencia, que se inicia ganando, porque de millones de espermatozoides, tú fuiste el ganador.

Pero lo que no tiene mucho sentido, es que muchos nacen ganadores, pero viven el resto de sus vidas perdiendo y mueren sintiéndose fracasados, sin lograr sus objetivos, limitados, estrechos, de último en la cola de la vida, pareciera que todo el potencial ganador nunca se desarrolló en ellos, que lo que era para su entrenamiento, terminó siendo su limitación, en un abrir y cerrar de ojos, pierden la familia, las relaciones, las finanzas, el tiempo, la juventud, la salud, la fuerza, la visión.

La biblia en el Evangelio según San Juan capítulo 10 verso 10, nos advierte que el plan de las tinieblas es destruir, robar y matar, por eso desde que nace un niño se desencadena un plan cuyo objetivo es destruir su naturaleza ganadora para hacerlo un adulto perdedor.
 
¿Cómo puede lograrlo? A través de un trabajo sistemático e intencional en la mente de ese niño. Durante años edifica en el terreno de la mente los pensamientos incorrectos para la autodestrucción, porque conoce el principio que enseña Proverbios 23:7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. El resultado serán tres tipos de mentalidades que atrasan, traen pérdida y dolor.

La primera es una mente carnal, es una mente controlada por los deseos de la carne como dice Colosenses 2:18b “vanamente hinchado por su propia mente carnal”, entonces abundan pensamientos pervertidos, autocomplacencia, gratificación, auto adulación, hablan falsedades de sí mismos, manipulan, engañan, buscan sacar provecho de otros.
 
La segunda es una mente vana, que también es descrita en el libro de Efesios 4:17 cuando dice “no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente”. Son dominados por pensamientos frívolos, superficiales, pensamientos inútiles, ellos van conforme a las corrientes del sistema, hacen las cosas porque todos lo hacen, sus pensamientos son materialistas y egoístas.

La tercera es una mente corrompida, que esta descrita en Tiito 1:15 Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Ellos desconfían de todos, son fraudulentos, codician el dinero y el poder, son inclinados al soborno, a la trampa y el robo.

Pero también hay una cuarta mente que supera a todas las anteriores y que es nuestro desafío a conquistar, “la mente de Cristo”, es la mente de un ganador, de un vencedor, porque venció la muerte, venció al pecado y resucitó en victoria.

¿Cómo edificar una mente ganadora? La respuesta a esta pregunta tiene dos vertientes. Debes conquistarte a ti mismo y aunque parece muy atrevido, debes conquistar a Cristo.

¿Qué significa conquistarte a ti mismo? Significa conquistar el espacio de tu mundo pensante. Antes de ganar afuera, debes ganarte a ti mismo, es una competencia personal contra ti mismo. Efesios 4:23 nos manda “renovaos en el espíritu de vuestra mente”. Renovar es hacer como de nuevo algo viejo, porque el vino nuevo requiere de odres nuevos. El primer paso es “reconocer” “identificar” para luego renovar, es un proceso continuo que se basa en identificar el pensamiento limitante de pérdida, para luego sustituirlo por un pensamiento nuevo y correcto. Pero la biblia nos enseña que no es solo una tarea mental es también espiritual, con la participación activa del Espíritu Santo. Efesios 4:23 dice “renovaos en el espíritu de vuestra mente”.
 
El Espíritu Santo será tu guía, te enseñará, instruirá, para que identifiques lo que no es conforme a la verdad en tus pensamientos y te dará la fuerza para hacer la tarea de arrancar y plantar uno nuevo. El objetivo del Espíritu Santo es que tengas una mente transformada que permita el fluir de los proyectos, las ideas productivas, las soluciones, los sueños de Dios, donde la fe no encuentre obstáculos, y puedas expresar tu verdadera naturaleza de ganador.

Estás en la batalla por tu mente descrita en 2da de Corintios 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Esta tarea solo la puedes lograr con la ayuda del Espíritu Santo.

Ahora, te puedes estar preguntado ¿Cómo puedo conquistar la mente ganadora de Cristo? Parece algo muy presuntuoso, pero “solo podrás conquistar a Cristo si eres conquistado por él” y esto tiene una condición debes “rendirte”, ante su amor, su gracia y su perdón.

El gran apóstol Pablo fue conquistado por Cristo, un día pasó de ser un asesino llamado Saulo, a un hombre que extendió el evangelio por todo el mundo conocido de esa época.
 
Al rendirte a Cristo, lo que parece perdida se transforma en ganancia y terminas recibiendo como premio su mente y por tanto su vida. Pablo fue totalmente transformado hasta el punto de decir “ya no vivo yo, ahora vive Cristo en mí”.

Ganar a Cristo significa compartir sus cargas, sus deseos y también sus pensamientos. 1era de Corintios 2:16 (BLS) «¿Quién sabe lo que piensa el Señor? ¿Quién puede darle consejos?» Pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios, y por eso pensamos como Cristo.

Finalmente, No puedes conquistar tu mente, si primero no conquistas a Cristo. Aunque parece una paradoja es una gran verdad y debe ser tu enfoque principal si quieres cambiar la mente carnal, vanidosa y corrompida por una mentalidad de grandeza, prosperidad, gozo, salud y paz.

El apóstol Pablo escribió en Filipenses 3:7-8 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. En otras palabras, ¡perdiendo ganó más!

Si no cambias tu manera de pensar tampoco cambiará tu manera de vivir. ¿Cuál es la mentalidad que buscas desarrollar? Yo te muestro un camino mucho más excelente, más glorioso, más perfecto, “la mente de Cristo”, entonces serás más que vencedor en todo, por medio de él , huirá de ti la oscuridad, la ignorancia, la pérdida, el dolor, no estarás abajo sino arriba, no serás el último sino el primero, conocerás tu propósito eterno, e irás de triunfo en triunfo como dice 2da de Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

Bienvenido al equipo ganador¡¡¡¡¡¡¡

” Con Dios nunca se pierde, con Dios siempre se gana” Ap. Raúl Ávila

Ap. Julie de Romero.
Apóstol de la Federación C.C.N en Valencia.
Instagram @juliederomero @ccn.valencia
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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde