Opinión.- La transformación es el dinámico instrumento para establecer el óptimo escenario donde se desarrollen los nuevos conceptos de eficiencia y capacidad. Esa es la prioritaria vocación que está desarrollando nuestro presidente reelecto Nicolás Maduro Moros. Es el trascendental plan de las 7T que no se presenta como un débil o coyuntural alegato, sino como la expedita vía para la confección de una revolución moderna que sirva de blindado soporte en la recuperación integral de la patria, siempre en plena connivencia con un estructurado, organizado poder popular y contando con la activo aporte de diversas empresas de carácter público o privado. Sus innovadoras directrices, sus novedosas líneas de trabajo han sido concebidas para el fortalecimiento de los innumerables programas sociales, esos mismos que garantizarán el bienestar de nuestro pueblo. Las irracionales medidas por obstaculizar el normal desarrollo de nuestra economía a través de un amplio compendio de sanciones impuestas por el insolente dictado extranjero y alentado por la terca solicitud de una radical oposición decantaron por invocar el espíritu indómito del venezolano, resurgiendo su secular poder creador, es decir fue el estímulo para impulsarnos a exhibir todo nuestro potencial como país. Siguiendo las cristalinas instrucciones de nuestro presidente Nicolás Maduro nos adentramos para descubrir y hallar alternativas que hiciesen frente a un escenario signado por una crisis inducida por factores foráneos e internos. Con la independencia que nos otorga nuestras propias decisiones, Venezuela puede observar cómo se cumplen, a cabalidad, con los puntos del inédito y audaz plan de las 7T. El presidente Nicolás Maduro asume, con propiedad, la solución de los problemas que se habían convertido en un verdadero azote para el país desde hace más de 4 décadas, como la estabilización cambiaria, así como también la seguridad y soberanía alimentaria. Pero realicemos un oportuno resumen donde se pueda observar y valorar, en su exacta dimensión, el plan de las 7T. La primera transformación se expresa a través del medular sector de la economía, la cual se centra en la modernización de todos los métodos y técnicas de producción de nuestras riquezas con el fijo objetivo de consolidar la diversificación para asumir un nuevo modelo exportador. La realidad rebate y abofetea a los que siempre han apostado en contra de la patria que no pueden explicarse como pasamos de ser un país importador a satisfacer a través de nuestra producción nacional las necesidades alimentarias en todo nuestro territorio nacional. Al presidente reelecto Nicolás Maduro, todo este verdadero prontuario de crisis inducidas y sanciones, lo han confirmado en su innegable condición de verdadero estadista, ha convertido la adversidad impuesta en una histórica oportunidad para ser mejores. El presidente Nicolás Maduro asume la ardua tarea de proporcionar los espacios necesarios para una dinámica inversión nacional y extranjera ceñida a un estricto marco legal y custodiando celosamente los derechos y beneficios de la vital clase trabajadora. La segunda transformación consiste en actualizar y expandir la doctrina bolivariana en todas las dimensiones, con independencia plena, desarrollando nuestras actividades políticas, científicas, culturales y educativas con una visión patriótica. Tercera, el presidente ajusta el modelo de convivencia ciudadana, lo hace más palpable y más cercana, garantizando justicia y goce de cada uno de los derechos humanos. La cuarta es la reconstrucción de un necesario proceso humanista, el presidente percibe la imperiosa necesidad de acelerar nuestro estado de pleno bienestar y la importante asignatura de recuperar lo perdido, de manera coyuntural, por el criminal efecto de las infames sanciones unilaterales. La quinta se centra en el ejercicio de la política como un verdadero apostolado, la cual es indispensable para ejercer esa democracia directa que estará siempre signada por la ética republicana, el presidente Maduro proclama el estrecho e intimo vínculo entre el poder constituido y las comunidades organizadas, para abordar, de manera conjunta, los diarios problemas y exigencias. Es el sellado pacto entre el gobernante y las diferentes expresiones sociales. La sexta, el objetivo principal lo representa la crisis climática y sus letales efectos, de esa manera el gobierno bolivariano se convierte en pionero de la implementación de energías limpias que hagan sostenible y productiva todas las áreas del país, incluyendo protocolos de la explotación minera donde el medio ambiente sea protegido. La séptima es la reconstrucción de la integración latinoamericana y caribeña. El comandante Hugo Chávez y el presidente Maduro han sido los principales referentes en todos los foros, tanto nacionales como internacionales, de la conveniencia y la creación, de manera perentoria, de un mundo multipolar. Para ello han establecido estrategias con verdaderos aliados, que emergen como factores de primer orden y son vitales para que el mundo libre tenga los espacios políticos y económicos para desarrollarse, además se presenta la fortaleza y potencial energético de Venezuela, indudable patrimonio que le permite realizar múltiples acuerdos de cooperación con estas potencias emergentes. Estos son los módulos fundamentales de las 7T. Todo se encuentra en plena marcha con ese optimismo y creencia que desborda el entusiasmo colectivo. Es el sendero indetenible y el paso arrollador en la segura consolidación de la venerada patria.