Opinión.- La descubierta trama. Las sombras de la indecencia y corrupción recorren, de manera rauda, las instalaciones del ayuntamiento valenciano. Al parecer ninguna de las direcciones o respectivos departamentos logran sortear el indecente festín de perversiones, excesos y depravación. La semana pasada se hacía pública la descomunal trama de podredumbre, precisamente y a manera de contradicción, en el Instituto Municipal del Ambiente, quien debiera ejercer la supervisión en el tratamiento, manipulación y eliminación de residuos o a quien, de manera altruista, le correspondería la necesaria restitución del equilibrio ecológico de áreas degradadas. Pero en la actualidad son, el clan delictivo del IMA, quienes se colocaron el ropaje de verdaderos residuos y se exhiben como el exacto concepto de la degradación. 

La pandilla de cleptómanos que tomaron por asalto el ecológico instituto municipal fueron sometidos a una exhaustiva investigación por parte de los diferentes órganos competentes, entre los cuales se encuentran la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana y el Ministerio Público quienes hicieron el obsceno hallazgo donde utilizaban, como elaborada careta, un improvisado vertedero de desechos sólidos. La jefatura de los descubiertos forajidos estaba siendo ejercida por Santiago Bruzco, quien fungía como ilustre presidente del IMA. Bruscamente Bruzco, al tener conocimiento de su búsqueda y posterior captura, optó por la rauda huida y por ello se encuentra en la agobiante condición de prófugo de la justicia. Otros integrantes del verde tropel del IMA no lograron correr con la suerte y protección que contó Bruzco y fueron aprehendidos, siendo remitidos, debidamente esposados, a un centro reclusorio mientras esperaban el categórico pronunciamiento de la justicia penal. 

La subalterna directora del IMA, hoy literalmente enganchada, es Rosa Verónica Alvarado, quien por cierto guarda una formal relación marital con otro elevado funcionario, quien abiertamente ejerce funciones de infranqueable alcabala, donde recauda diariamente una inmensa cantidad de dinero de aquellos desvalidos contribuyentes. Tal vez por ello la ejemplar pareja, el indisoluble matrimonio desarrolla actualmente un inmenso conjunto residencial en el municipio Los Guayos, para el uso y disfrute de su entorno familiar. Finalmente el otro clorofílico capataz del IMA es Marcos Antonio Sánchez, que fungía como encargado del infame y ruin vertedero de basura para desde allí recibir las instrucciones de “Bruzco el Brusco” y realizar todas las criminales peripecias de engaño, estafa y robo. 

Entre los caritativos o benévolos delitos que se les imputan por parte de la Fiscalía 87° Nacional con Competencia Plena del Ministerio Público (MP) se encuentran Disposición indebida de residuos o desechos sólidos no peligrosos, Disposición indebida de residuos o desechos sólidos peligrosos, Manejo indebido de sustancias o materiales peligrosos, Generación de epidemia, Generación de ruidos, todos previstos en la Ley Penal del Ambiente, pero de igual forma, se les acusa por los delitos de Malversación agravada, sancionado en la Ley Contra la Corrupción para culminar con la Participación del funcionario público, Legitimación de capitales, Asociación para delinquir, cada uno de estos cándidos delitos previstos en la Ley Orgánica Contra La Delincuencia Organizada. 

En virtud del descaro y relieve de los delitos imputados, los verdosos funcionarios enjuiciados, miembros del reprensible cártel del IMA, se enfrentan a una penalidad que supera en su límite máximo los diez años de prisión, pero previsiblemente adicionando otros años en el caso específico del escabullido Santiago Dayan El Sadat Bruzco, conocido en los bajos fondos y altos despachos municipales como “Bruzco el Brusco”. El pasado viernes, en el transcurso de una tarde signada por una copiosa lluvia, se produjo en el Palacio de Justicia del estado Carabobo, el ejemplar pronunciamiento por parte del Tribunal de Primera Instancia en Función de Control No. 1 donde se decretó la medida judicial de privación preventiva de libertad en contra de los cabecillas del IMA, los ungidos subalternos de Bruzco, Rosa Verónica Alvarado y Marcos Antonio Sánchez. 

Por otra parte ante el presuroso escape del otrora presidente del depravado IMA, se procedió, desde la cúpula municipal, a la cruel destitución de 4 directores de diferentes áreas de la alcaldía de la Novia del Sol, que también estarían presuntamente vinculados con punibles hechos de corrupción como constituirían los casos de Catastro, Control Urbano, Deporte y la atractiva Taquilla, pero la designación del nuevo titular de la ecológica instancia del IMA causó sorpresa y hasta válido estupor, ya que la nueva autoridad había sido destituido de importantes cargos dentro de las administraciones de Carabobo y Aragua por estar incurso en actos que contravienen los principios básicos de ética y moral, es decir que se estaría produciendo una verdadera continuidad administrativa delictuosa en el ya vapuleado IMA.

Desolador escenario. Mientras en el ayuntamiento capitalino parecen adquirir la angustiosa sensación de que todo se derrumba y empiezan a sentir el acoso de los siempre acechantes fantasmas que convocan a la intranquilidad, desasosiego, angustia y hasta un inevitable insomnio, asumen una improvisada conducta y retórica. Nos hablan, con abierto cinismo, de la existencia de una inigualable “sabiduría” y que este cuestionado escenario que atraviesa la alcaldía de Valencia “es para rato”. Se observa una inocultable autoflagelación cuando llegan a aseverar que “El bien siempre gana al mal”. Son los mismos que se agazaparon en las complejas fechas del 28, 29 y 30 de julio del presente año cuando era necesario hacerle frente a la ignominia e irracionalidad. 

En la ciudad de Caracas la Dirección Nacional del Partido Verde, activo aliado del Polo Patriótico, procedió a la expulsión de Santiago Bruzco quien fungía como coordinador en Carabobo, ya que sus actuaciones colidan con los principios y valores de esta organización partidista y revolucionaria. Mientras tanto continúan, de manera febril, las rigurosas pesquisas y un número importante de funcionarios empiezan a sentir un incontrolable temblor en sus cuerpos ya que se observan alcanzados por la justicia, esa misma justicia que reivindicará a Valencia. Y esa es la verdad.