La reelección de Maduro, que tuvo lugar el 28 de julio, fue de manera contundente con más de un millón de votos de diferencia. La oposición extremista ha buscado desconocer el Resultado y han fracasado en el intento desesperado de aislar al País y su gobierno legítimo.

Previo a la juramentación, el 5 de enero se instalará y designará la Directiva de la Asamblea Nacional, un paso fundamental que establece el marco institucional para el evento. Esta directiva jugará un papel clave en el desarrollo de la ceremonia y en los próximos pasos legislativos que marcarán el nuevo período presidencial.

La juramentación no solo es un acto protocolar; es un símbolo del poder y la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro. En este contexto, es crucial observar las reacciones tanto dentro como fuera del país. La comunidad internacional ha estado atenta a los acontecimientos en Venezuela, y la forma en que se lleve a cabo esta ceremonia podría influir en las relaciones diplomáticas y económicas del país, ya varios Gobiernos han manifestado su intención de acompañar a Nicolás Maduro en su Juramentación, otros esperan venir sin anunciar su visita, y otros no se les permite venir sin recibir instrucciones del Imperialismo Norteamericano.

Maduro ha logrado mantenerse en el poder a pesar de la presión externa, y que cuenta con un respaldo significativo de la mayoría de los sectores de la población que valoran su resistencia frente a lo que consideran un intervencionismo imperial, especialmente por parte de Estados Unidos.

Maduro ha buscado fortalecer alianzas con países que comparten una visión antiimperialista, como Rusia, China y varios países de América Latina y el Caribe. Estas relaciones han sido presentadas como un contrapeso al dominio estadounidense en la región. El Antiimperialismo se centra en la defensa de la independencia nacional frente a lo que considera agresiones externas. La mayoría de la población se siente amenazada por las políticas de intervención de Estados Unidos en América Latina.

Venezuela decidió el pasado 28 de julio que Nicolás Maduro continúe en la Presidencia de la República, por un periodo de 6 años, 2025-2030.