En Hechos capítulo 16:9 Dios le muestra a Pablo una visión. En esa visión apareció un varón macedonio que estaba en pie pidiendo que el ministro de Dios pasara a Macedonia, para que lo ayudara
Opinión.- El propósito siempre de Dios, será a animarnos y a exhortarnos a pasar. Pasar a Macedonia para ayudar, para bendecir, a quienes nos pidan ayuda, a quienes expresen alguna necesidad y, aunque haya silencio en el alma de las personas, pero piden a gritos desde sus entrañas y quieren el auxilio, hay que ir a ellas. Hay silencio que habla.
En Hechos capítulo 16:9 Dios le muestra a Pablo una visión. En esa visión apareció un varón macedonio que estaba en pie pidiendo que el ministro de Dios pasara a Macedonia, para que lo ayudara.
Dios muestra, así sea por visión, sueño o por la misma palabra lo que realmente está ocurriendo o va a ocurrir. El Padre usa las visiones como medio de comunicación para hacernos saber y mostrarnos lugares a donde ir. Muestra las necesidades y hasta el punto de referencia desde donde debemos partir con el socorro y observar ese punto para asegurar la zona que se va a bendecir.
Se mostró a Pablo de noche una visión. Siempre es bueno señalar que es Dios y su Santo Espíritu quien da la visión exacta y dirección para que las acciones santa y pronto auxilio se marquen en una comunidad. En Romanos cap. 8:14 nos indica que todos los que son guíados por el espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Por eso, quien dirige los pasos es el Espíritu Santo, y es Él quien da la señalética y nos dice a dónde debemos ir.
Cuando somos dirigidos por su Santo Espíritu, ya no hacemos caso a pensamientos carnales, a vanidades, sino que vamos constantemente a la cruz, morimos al “yo” para que la vida de Cristo sea en nosotros, para que sea la divina voluntad del Señor, la que gobierne nuestra agenda. No podemos ver una visión de Dios, si pienso solo en hacer crecer apetencias particulares, jamás podemos saber, ni obedecer una instrucción de Cristo, porque la manera más transparente de saber las necesidades de mi prójimo, es vivir siempre sensible a la voz y revelación de Dios.
Un varón macedonio estaba en pie, pidiendo ayuda. Macedonia de esa época cuando es alcanzada por el evangelio de Jesús y predicado por un siervo, en este caso el apóstol Pablo, representa las sociedades de hoy día, representa esa localidad o ciudad que está sumida en dolor, en precariedad moral, de salud. Representa esa familia que pide a gritos y con singular preocupación que se le ayude. Hay muchas ciudades, barrios y aún países que piden, pase a ellos la medicina que le cure las distintas enfermedades, en el caso de Macedonia, necesitaban altas dosis del evangelio de Jesús.
Pasa a Macedonia y ayúdanos, dice la cita. Es decir, en ese momento la prioridad era pasar a esa ciudad necesitada, una comunidad que no había oído de las bondades del evangelio. Hoy día hay muchos sitios que necesitan escuchar hablar de Dios. Hay hogares, hay gobiernos, hay instituciones, hay líderes, hay muchos rincones que piden ayuda, aunque no puedan hablar muchas veces, donde la impotencia aborda las voces y gargantas, donde los miedos hacen tejido en el alma para neutralizar a las personas que no puedan por su cuenta defenderse, sin embargo, Dios sabe todas las cosas y, de igual manera enviará a alguien para que pase a esa Macedonia particular, que pase a esa barrio, a ese dolor, a esa persecución, a esa miseria para ayudar, que pase a esa cárcel espiritual y física.
En otra visión nocturna mostrada a Pablo en la ciudad de Corinto, en su capítulo 18, Ahí el Espíritu dice al apóstol que: no temas, sino habla, y no te calles, porque yo estoy contigo. Es necesario obedecer, si Dios dice que Él respalda, es porque así lo va a hacer. También le hace ver que nadie le haría daño ni lo tocaría, porque tenía mucho pueblo en la ciudad. Esto dice que hay personas que Dios ha de levantar para que sean los nuevos líderes que van a pasar para ayudar a los pueblos, a las viudas, a los presos y perseguidos, porque la palabra ‘pasar’ representa las acciones de buena voluntad que se debe hacer a favor de las sociedades, representa igual el amor que se debe poner en práctica todo el que aspire algún liderazgo, como también un obispado. Las acciones cristianas son las que van a embellecer las palabras y promesas hechas un día. Así que pasemos a Macedonia.
Sí se puede amigo lector (a), es por aquí la plaza pública comunicacional.!
Lcdo en Teología, Instituto bíblico de Teología Superior, Cristo Resucitado.
M.P.P.R.I.J/ No. 11.973/ J-40058724-7
Estudiante últimos semestres de Comunicación Social, Universidad Católica Cecilio Acosta
monteverdelister@gmail.com
Lister Monteverde
