Hoy viernes 24 de junio se cumplen 87 años de la trágica muerte de Carlos Gardel, ocurrida en el aeropuerto de Medellín, en un accidente atípico, cuando el avión en el que viajaban él y su comitiva se estrelló contra otro, en el momento en el que ambos intentaban despegar de la pista.
Aunque todavía sigue la diatriba sobre su lugar de nacimiento, muchos autores han coincidido en el hecho de que Gardel nació en Francia. Bautizado como Charles Romualdo Gardés, fue hijo de una madre soltera francesa que llegó a Buenos Aires a finales del siglo XIX, con su pequeño en los brazos. La idea de que había nacido en Montevideo surge porque el zorzal criollo, como fue llamado, forjó una partida de nacimiento uruguaya para burlar el servicio militar en su país.
Carlitos se formó en el barrio El Abastos, muy cerca de calle Corrientes, donde está la mayoría de los teatros bonaerenses y donde aprendió a cantar, escuchando a los mejores vocalistas, cuando se presentaban en aquellos lugares, a los cuales asistía, a cambio de ciertos trabajos a destajo. Estudió en un colegio salesiano, donde recibió clases de canto de un sacerdote, que le sirvieron para incorporarse al oficio de cantante, primero haciendo dueto con Razzano y luego como solista.
Estrenó los nuevos medios de comunicación, pues le tocó filmar la primera película muda que se hizo en América Latina, así como la primera sonora. Con sus discos, hizo algo parecido, pues vivió la época en la que recién habían surgido el gramófono y la radio. Fue artista exclusivo de la Paramount Pictures y de la RCA Víctor, que fueron las empresas más importantes del entretenimiento durante todo el siglo XX. Su voz, inigualable, recorrió el mundo, tanto en discos como en películas, y fue aclamado en varios idiomas.
Para Gardel, no había género desconocido, porque entonó la mayoría de los existentes en ese entonces; pero, fue el tango el que le dio a conocer. Le correspondió ponerle voz a este tipo de canciones, pues antes que él lo hiciera, el tango era música sólo para bailar, especialmente en sitios humildes. Se dice que sacó el tango de los arrabales para pasearlo por las grandes ciudades del mundo. Incluso, fue compositor de muchos hermosos temas en este ritmo, que escribió con su socio, el periodista Alfredo Lepera, quien daba forma a las letras, mientras él hacía la melodía.
Sus presentaciones fueron apoteósicas, no sólo en los países latino americanos, sino en Europa (especialmente Francia y España) y hasta en Estados Unidos, donde cantó varias veces. Se recuerda que estuvo en Venezuela, donde actuó en Caracas, Maracaibo y Valencia.
Sus seguidores siguen diciendo hoy, cuando se cumplen 87 años de su adiós, que “Gardel canta mejor que nunca”. Y nosotros parafraseamos su famoso tanto, diciendo “ochenta y siete años no es nada”.
Si desean ver y escuchar cantar a Gardel, pulsen el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=zTBnN-IMVaQ
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