Cita con la historia: La historia de la Plaza Cristóbal Mendoza de El Viñedo
Todo lo que hoy llamamos El Viñedo y La Viña formaron parte, hace cien años, de un fundo propiedad de unos inmigrantes italianos, provenientes de la isla de Elba, los Galli y Cervini
Opinión.- En Valencia tenemos muchas crónicas de los lugares y eventos resaltantes del siglo XIX y principios del XX, pero nos ha faltado que se escriba sobre la segunda mitad del siglo pasado y mucho más de los tiempos más recientes. Es poco lo que se ha reseñado sobre nuestras urbanizaciones y barrios, sobre la industrialización y el urbanismo, sobre los asentamientos desordenados del sur, etc. Hoy vamos a escribir sobre la Plaza Cristóbal Mendoza de El Viñedo.
Todo lo que hoy llamamos El Viñedo y La Viña formaron parte, hace cien años, de un fundo propiedad de unos inmigrantes italianos, provenientes de la isla de Elba, los Galli y Cervini. La hacienda abarcaba desde lo que antiguamente era el camino a Puerto Cabello o Naguanagua, lo que hoy llamamos Avenida Bolívar, hasta las faldas de las montañas, al oeste. Había siembras de naranjas, matas de mango y, sobre todo, grandes sembradíos de uvas, o sea, viñas, lo que posteriormente le dio el nombre a la Urbanización.
El Sr. Galli plantó hileras de pilarcitos de cemento con un techo de alambre tejido en más de treinta hectáreas y allí sembró, cultivó y cosechó uvas en cantidad. Por Puerto Cabello se exportaba uva para Curazao y Trinidad y se abastecía todo el mercado nacional y, como hacían dos cosechas al año, montaron después una fábrica de vino, que producía vino blanco y tinto, conocida como “Galli y Cervini”.
Por el año de 1945 muere el señor Atilio Galli, el gran impulsor de las viñas, que no tuvieron quien continuara con la empresa y cerraron los viñedos y se acabó el vino valenciano que tanto éxito había tenido.
Los herederos urbanizaron para fabricar “El Viñedo” y “La Viña” y donaron una franja de terreno frente a la avenida para construir la iglesia y la Plaza de la urbanización.
La Iglesia de El Viñedo se construyó a principios de los años sesenta y su nombre correcto es “Iglesia del Inmaculado Corazón de María”, de los padres claretianos, pero el terreno a su costado permanecía como un solar vacío.
La parcela era utilizada por la muchachada para jugar y de vez en cuando se hacían verbenas o ventas de temporada. También se presentaban circos, como el Circo Razzore y otro quae llamaban el “Circo Chino”. Los parques de atracciones ambulantes, conocidos popularmente como “Los Caballitos” o los “Coney Island”, también se montaron allí con sus “Casa del Terror”, la Gran Rueda, los carritos chocones, la Casita Encantada y otras atracciones.
De vez en cuando se instalaban improvisadas ventas de vehículos automotores, según recuerda nuestro amigo, el cronista taurino de Valencia, Don César Dao Colina, quien también nos dice que uno de los primeros perrocalienteros de Valencia, y el más famoso, “Victor”, tenía su carrito en esos lugares.
A principios de los 70, durante la gestión del gobernador Fernando Guerra Méndez, se inicia la construcción de la plaza, que se termina en tiempos de la gobernación de “Paíto” Estopiñán, en 1973, cuando se le dio el nombre de “Plaza Cristóbal Mendoza” en honor al prócer civil José Cristóbal Hurtado de Mendoza y Montilla (23 de junio de 1772-8 de febrero de 1829), conocido simplemente como Cristóbal Mendoza, primer presidente de Venezuela en 1811.
La plaza fue engalanada con una estatua pedestre de Mendoza, obra de Alexis Mujica, y donada por el Colegio de Abogados del Estado Trujillo, de donde era oriundo el ilustre jurisconsulto, tal y como nos comentara el cronista Luis Aniano Espinel (+) . También fue dotada de una preciosa jardinería, con fuentes o espejos de agua, luminarias, bancos y obras de arte. Debemos recordar un reloj de sol que fue sustraído ya hace mucho tiempo. También hay una obra del maestro Cruz Diez, llamada “Cromovela”, y una esfera que, creo recordar, tenía algunos signos del zodíaco o imágenes de cuerpos astrales, pero en alguna remodelación fueron sepultados en capas de pintura.
La bonita Plaza Cristóbal Mendoza, conocida por los valencianos simplemente como “Plaza del Viñedo” merece un cariñito.
@luishmedinac
Luis Heraclio Medina