¿Por dónde vamos? La pregunta que nos sirve de título, también nos sirve para marcar varios puntos de nuestra realidad
Opinión.- Contrariamente a muchas expectativas negativas y tensiones, pasó el 10 de enero, el 20 de enero, y un enviado especial del presidente Donald Trump nos visitó y el país no se ha acabado.
De esta forma y tal como lo dijimos desde hace tiempo, según la información, pase lo que pase políticamente, hay un país que sigue adelante, incluso con sus problemas y miles de dificultades y decisiones económicas que no se toman.
¿Por dónde vamos? La pregunta que nos sirve de título, también nos sirve para marcar varios puntos de nuestra realidad.
En primer lugar, y esto fue el tema de nuestra columna pasada, la llegada del enviado especial del presidente Donald Trump, Richard Grenell, ya rindió sus primeros frutos para el nuevo presidente de EE.UU., y es el regreso de dos aviones con 190 migrantes venezolanos, traídos por instrucciones del Ejecutivo, dentro del Plan Vuelta a la Patria.
Más allá de lo obvio
Pero, esto va más allá de lo obvio. Y es que por primera vez en mucho tiempo y aunque fue para este asunto en especial, aviones de bandera venezolana tocaron suelo estadounidense con tal motivo.
Además de que el retorno de los migrantes ocurrió apenas a unos días del encuentro Maduro-Grenell, los mismos llegaron al país sin esposas y sin ser mal tratados, que fue uno de los acuerdos de la visita.
Por otro parte, pasó el 10, pasó el 20 y Chevron sigue en Venezuela, con amplias posibilidades de continuar, en vista de que la licencia se renueva automáticamente, y se extiende por un periodo de seis meses más, sin que el gobierno de Trump haya intervenido.
Chevron sigue enviando petróleo venezolano a Estados Unidos y se cree que esa producción va a aumentar.
En todo caso, nos dice que Trump quiere seguir comprando petróleo hasta agosto o después de agosto, cuando precisamente se vence la licencia de nuevo, según señalamos.
Pero comprar o no petróleo venezolano implica decisiones. Primero que puede conllevar a que Chevron se quede en Venezuela, exportando a otros países y, por otro lado, la información que avanza es que el Ejecutivo nacional tiene ya contratados los 300 mil barriles que Chevron lleva a EE. UU., para otros países, si fuera necesario extremo.
Las elecciones
Por otro lado, vamos hacia unas nuevas elecciones, dónde pareciera que la gente no quiere votar, en principio.
De parte de la oposición no parece haber un liderazgo sólido ni concreto, en torno al tema de las elecciones.
En ese caso, hay divisiones y debates en torno a participar o no, y abstenerse le traería consecuencias fatales en los resultados.
Ya hay una parte que ha llamado a la abstención, pero hay otra que lo piensa y ha dicho que irá a los comicios. Y a ello se une el hecho de que, al parecer, una parte de esa posición pretende alejar a un líder regional con posibilidades de liderazgo como el Gobernador del Zulia.
Cabe recordar, que antes de las elecciones presidenciales, el presidente vio a este como el adversario y luego, según la información, se alejó de él.
Lo cierto es que los espacios que se ceden se pierden y se corre el riesgo de que solo sean elegidos un par de gobernadores de la oposición.
En medio de todo
Paralelamente, tenemos el tema de la reforma constitucional planteada por el presidente.
En este sentido, ojalá que esas reformas sean dirigidas, aunque no parece, a la toma de las medidas económicas que hacen falta, para mayores libertades y participación del sector privado que es un paso definitivo que no se termina de dar.
El gobierno pudiera destacarse, si se va a una reforma que contenga los grandes temas económicos entre otros y que termine de acercar a Venezuela, aunque sea parcialmente, a parte del concierto internacional y al funcionamiento de su aparato cumpliendo los estándares que se necesitan para un mayor desarrollo del país.
Este desarrollo pasa por soluciones a temas pendientes como las fallas en los servicios, la generación de empleos, las grandes obras públicas.
Esos temas pendientes como el del encaje legal y el mayor acceso al crédito están por solucionarse y en eso hay lentitud.
Hemos visto a la vicepresidenta muy activa haciendo los contactos internacionales a nivel de los socios y aliados como los países de los Brics y eso nos parece positivo.
Al final, hay temas como el de la inflación y el tipo de cambio que se están viendo muy acelerada, de manera que el tipo de cambio se ajuste y acerque lo más posible a la realidad, a pesar de los ajustes de la moneda que se permitió en los últimos seis meses, fue negativa para el venezolano de la calle.
*El autor fue ministro de Comercio e Industria y Presidente de Cavidea.
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Tomás Socías
