Se trata del compositor japonés Takeo Watanabe, nacido en Tokio el 16 de abril de 1933 y muerto el dos de junio de 1989, a quien se le atribuyen además otros temas de programas como por ejemplo “Candy, Candy” “El lobo solitario y su cachorro”.

Considerado un músico prodigioso, Watanabe se dedicó a la musicalización de muchas series televisivas que hoy son recordadas por muchos. Aunque su legado es poco reconocido, recibió un Premio al Mérito de la Tokyo International Anime Fair, a título póstumo.

 
Su primer amor no fue la música, pues se había graduado de Economista en la Universidad de Musashino, cuando viajó a París, con 23 años de edad, para estudiar música clásica. Cuando regresa a su tierra, incursiona en los filmes de dibujos animados, a finales de la década de los sesenta, al ingresar a la compañía "Toei Animations", un estudio de animación japonesa, donde fue encargado de componer melodías para diferentes series, así como para programas radiales y películas para el cine y la televisión.

 
Una de estas series fue Heidi, la cual se inspiró en la novela de Johanna Spyri (Suiza), de 1880, que ya había tenido múltiples versiones en cine y en televisión, entre ellas una película protagonizada por Shirley Temple, en el año de 1937.

Al hacer la canción, el compositor tomó lo mejor de la música de montaña, lo que ambientó el tema al escenario en el que se desarrollaba la trama. Este elemento de Watanabe caracterizó siempre su trabajo, ya que manejó los matices característicos de las regiones en las que se ambientaban dichas series, logrando así darle un sello propio, tan característico a todas las tramas que cultivó.