Opinión
Ahí el Ágora: Haciendo asuntos del Padre
Es importante estar en los apuntes de los trabajos, de los negocios, de los estudios y amalgamarnos para un solo fin, administrar la vida
11 de marzo de 2025
Opinión.- Hacer y/o cumplir las responsabilidades que son endosadas a nuestras vidas por naturaleza propia, viene a hacer un inmenso andamiaje pedagógico que nos provee de fortaleza, de conocimiento, de un alma con ciencia y sabiduría; somos creados y enseñados para cumplir roles distintos y promoverlos según las dinámicas de la vida, pero somos llamados a formar parte de quienes hacen valer su rol en este mundo.

Es importante estar en los apuntes de los trabajos, de los negocios, de los estudios y amalgamarnos para un solo fin, administrar la vida. A nuestro Señor Jesús le era menester estar en los negocios de su Padre, porque era su responsabilidad saber cómo se movían esos asuntos desde sus entrañas, espiritual y social, Él es el principal interesado de que lo creado y exhibido por Dios, tuviese quien lo administrara con el mismo brillo, honradez y amor.

Cristo, desde su temprana edad, mostró el interés genuino y fijado en autoridad hacia los negocios dirigidos desde el cielo y echado a andar en la tierra. Nuestro Maestro mostrando la madurez en precoz lucidez, le dice a su mamá María, en un momento de extravío del jovencito Jesús, por qué me buscabais?, no sabía que en los negocios de mi Padre me conviene estar? Lc 2:49.

La interesante y dulce respuesta de Jesús en su reencuentro le recuerda con ternura a ellos ( sus padres ) quién era Él y su misión aquí en la tierra. Jesús con esa declaración de interés por los negocios de su Padre, registra (estudio por el evangelista internacional Jimmy Swaggart) la primera declaración de (Consumado es) también su última declaración en registro antes de su crucifixión, terminando así realmente los negocios del Padre. Ju 19:30.

Esto nos indica a nosotros que debemos asimilar con grandeza y sencillez de corazón, a la misma vez que todos nosotros manejemos los negocios del Padre para así honrarlo completamente. Ocuparnos en los asuntos del cielo nos conviene cumplir, hablar de su amor a todas las almas posibles, conquistar espacios en las sociedades enarbolando el nombre de Dios y sus propósitos con nosotros a través de Cristo. El mensaje de salvación es la primera administración a ejecutar en estos negocios.

Somos los principales responsables en dirigir dignamente todo lo que tenga que ver con Dios, el proyecto de salvación a las vidas. No podemos ser ajenos aunque tengamos otros asuntos que atender. Sobre nuestros hombros y sobre nuestras mismas vidas recae la mas pesada Mayordomía por el Reino, por su expansión, por las conquistas de las almas, que debe ser prioridad, así como lo fue a Jesús que, desde su doce años, atisbó su interés por involucrarse en los asuntos del Altísimo.

Es tiempo para que se despierte en nosotros más y en profundidad el deseo genuino de involucrarnos en la más importante de las empresas, eso es, mostrarnos interesados en aprender y en asimilar lo que significa prestar atención a sus códigos y lo que significa reino de Dios. Cuando atendemos con sumo cuidado lo que dice su palabra, su gracia y favor, valoramos su divina importancia y demanda por hacer valer y darle la preeminencia al llamado de salvación. No es cualquier cosa prestar nuestros oídos a la voz de Dios, esto es grande y determinante.

Cuando administramos lo confiado por nuestro Señor, cuando lo ampliamos, cuando lo cuidamos con celos santo, entenderemos lo pesado que es la artillería del tercer cielo dado a sus hijos. Valoraremos la pisada del Rubio de Galilea, aceptamos la visión en su más amplia gama; es decir, para que podamos movernos en ese ámbito, debemos aceptar que los asuntos del Padre no es que sean complejos, pero sí son santos, no es que no puedas formar parte de sus filas, sí puedes, pero debemos entender, que necesariamente nuestros corazones deben ser genuinos y deseoso de toda la presencia divina que el Padre quiere darnos. Él demanda que atendamos lo que Él es.

Sí se puede amigo (a) lector, es por aquí la plaza pública comunicacional!

Otrosí o nota: Entendamos algo, con desear todo lo contrario a bendición y prosperidad para nuestra nación, no proviene de los negocios del Padre, Dios siempre va a querer paz y que nos vaya bien como familia y país; pedir lo contrario es ser ajeno a su voluntad y es no querer ser un mayordomo para administrar bien y bendecir a otros. Dios siempre quiere bendecirnos.

monteverdelister@gmail.com
Lister Monteverde
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VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Lister Monteverde