Opinión
Cita con la historia: José Rafael Pocaterra, gobernador
"La obra de Pocaterra como gobernante está olvidada y aquí queremos rescatarla"
11 de abril de 2025
Opinión.- El próximo 18 de abril se conmemora un año más de la muerte de José Rafael Pocaterra. Todos lo recordamos como escritor, luchador contra la tiranía de Juan Vicente Gómez y como extraordinario orador, pero pocos recuerdan que fue presidente del nuestro estado.

En aquella época los presidentes de Estado eran designados por el presidente de la República, es así que en 1941 Pocaterra recibe el nombramiento del presidente Isaías Medina Angarita.

La obra de Pocaterra como gobernante está olvidada y aquí queremos rescatarla. En aquellos tiempos el centro de la ciudad solo tenía comunicación hacia el este por el Puente Morillo, que data de la época de la colonia y Pocaterra decreta el 24 de junio de 1941 la construcción de un nuevo puente; el Puente Páez, que unirá las calles Páez, Comercio y Colombia, que se hallaban divididas por la cuenca del río Cabriales. Fue una obra con los materiales más modernos de la época: el pavimento fue de asfalto en frío, con el correspondiente relleno de las vertientes. Tenía acero laminado y placas de concreto armado, con seis metros de ancho y doble vía, con sus correspondientes aceras y postes ornamentales. Se ejecutaron una serie de trabajos complementarios de las Calles Comercio a la Páez y de esta a la Colombia en la cabecera del Puente Páez y Páez a la Colombia en la cabecera del Puente Morillo y de la Rondón hasta empalmar con el Puente Navas Spínola. Este tramo de vía que une a los puentes Berrío, Páez, Morillo y Navas Spínola constituyeron la primera vía conocida como Cabriales, hoy “Paseo Cabriales”.

Pocaterra decretó el 9 de diciembre de 1941 la construcción de la “Plaza Urdaneta”, inaugurada el 5 de mayo de 1942, donde se colocó la estatua del prócer zuliano, donada por la comunidad sirio-libanesa en 1911, con ocasión del primer centenario de la declaración de la independencia. Tuvo esta plaza fuente, pérgolas, escalinatas, inmensos árboles que le daban sombra, una fuente y espejo de agua con grandes faroles coloniales al lado de la nueva avenida Camoruco, que también se inauguró en la ocasión. Esa plaza, junto a la fresca y sombreada avenida Camoruco, han desaparecido para dar paso a la “civilización del concreto” y apenas quedan en el recuerdo de los cronistas.

Pocaterra, hombre de honda preocupación por la cuestión social, decretó también un instituto para atender a la niñez e infancia abandonadas o desvalidas: el “Internado Rural de Carabobo”, inaugurado en 1942 para atender huérfanos y niños en peligro. En una amplia parcela rural se construyó el edificio con capacidad para 100 niños, con amplios corredores techados, salones, dos pabellones/talleres con sus respetivos instrumentos para la capacitación de los jóvenes, comedor, baños, dormitorios en la planta baja y en el primer piso la residencia del personal directivo. El terreno de casi cinco hectáreas permitía las prácticas de trabajos agrícolas y deportes.

Otro aspecto que ha pasado desapercibido es la elaboración del “Plan de Fomento y Expansión Económica del Estado Carabobo” presentado en el Capitolio a mediados de 1942 en el marco de la “Conferencia Consultiva de Producción del estado Carabobo”, donde Pocaterra convocó a industriales, agricultores, comerciantes, profesionales, periodistas, etc., en lo que sería un primer germen de la industrialización de Valencia. 

Luis Heraclio Medina C.
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Luis Heraclio Medina C.