Dos hechos significativos ocurren por estas fechas de febrero, el Congreso de Angostura del 15 de febrero de 1819 y el natalicio de quién sin duda es considerado por propios y extraños como el Padre de la Democracia Venezolana: Don Rómulo Betancourt el 22 de febrero de 1908.
114 años del natalicio de Rómulo, que le dejo al país un legado a la democracia civil venezolana.
Betancourt y Angostura coinciden en el tiempo, en el hecho de que son tiempos de Democracia, de poder civil, desarrollo y felicidad para el país, hoy ajena de la inmensa mayoría de los hogares venezolanos.
A aquel Congreso le llegó un militar a deponer su poderío militar a la sumisión del poder civil, que representaban aquellos legisladores, que tenía por objetivo una nueva constitución y una república civil. Nos referimos al General Simón Bolívar.
Caso igual paso con Rómulo Betancourt, que luego de participar en la Junta Revolucionaria de Gobierno, en un golpe militar al presidente Isaías Medina Angarita, y del trienio adeco revolucionario, para mejorar las condiciones socioeconómicas de los venezolanos, logró realizar las primeras elecciones universales, directas y secretas para elegir por primera vez a hombre de las luchas civiles como lo fue Don Rómulo Gallegos. Allí, en ese hecho histórico debemos mencionar algo que revolucionó a la Venezuela campesina de ese momento, como lo fue el hecho, que por primera vez la mujer venezolana podía votar en una elecciones nacionales.
En la magistral intervención de Bolívar en el "llamado Discurso de Angostura", este desnudo la realidad que vivía el país en aquel entonces, similar a como lo hizo una y otra vez Rómulo en sus distintas obras, una de ellas "Venezuela, política y petróleo".
En Angostura Bolívar mencionó lo inconveniente para un sistema democrático, de la larga permanencia en el poder de un solo hombre, ya que él se acostumbra a mandar y el pueblo a obedecer y deriva en “tiranía”. El líder de la democracia venezolana, Don Rómulo Betancourt, habla de la alternabilidad en el mandato constitucional, como garantía de la estabilidad política. Betancourt, fue dos veces presidente del país, uno fue un mandato interino del 1945 al 1948, por cierto un intinerato, donde se gobernó y se decretaron leyes que se cumplieron para el beneficio de los conciudadanos de la época. Luego un segundo mandato 1959 - 1964, el cual finalizó con éxito a pesar de todos los atentados e intentos de golpe de estado de las viudas del gomecismo para derrocar no a Rómulo, sino a la recién naciente democracia venezolana. Hay un hecho trascendental para nosotros, y es que siendo Betancourt un influyente líder de la Venezuela de entonces, una vez finaliza su segundo mandato, se niega a la petición que le hiciera nuestro partido Acción Democrática de reelección. Lo pudo haber hecho sin ningún problema, y sinembargo prefirió la alternabilidad en el poder, darle paso a otro venezolano para que se eligiera presidente. Nada comparado a lo que ocurre hoy, donde han hecho de la reelección indefinida una manera de mantenerse en el poder a costa de lo que fuese, especialmente del sufrimiento de nuestro pueblo.
Ambos hombres lucharon por un sistema democrático que logrará alcanzar la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y garantizará la paz de la república. Otro elemento resaltante es la importancia que tuvo para Rómulo el sembrar de escuelas y liceos en todo el país, para sacarlo del atraso, y analfabetismo. Lo hizo con éxito porque comprendía lo vital de la instrucción pública. Igual como Bolívar lo planteó en ese Congreso de Angostura, que este 15 de febrero pasado alcanzó 203 años de su realización.
Quizás este artículo cause controversias, por mi determinación de comparar a dos grandes, uno del siglo 18 y otro del siglo 20, ambos insertos en pleno siglo 21, Bolívar con su ideario independentista, que muchos de sus seguidores hacen caso omiso, y el otro en su ideario de democracia, que sigue siendo hoy el anhelo de la inmensa mayoría del país.
Cada vez mas se crece como un gigante la obra de Rómulo Betancourt por la democracia. Esperamos que todos aprendamos día a día de estos colosos héroes que tuvimos, uno civil y el otro militar.
Por Rubén Limas