Opinión
Luis Heraclio Medina Canelón: El paso de Bolívar por Valencia
"El próximo domingo se cumple un aniversario más del nacimiento del Libertador"
22 de julio de 2022
Opinión.- El próximo domingo se cumple un aniversario más del nacimiento del Libertador, Simón Bolívar. Una de las cosas que distinguieron a Bolívar fue su inagotable capacidad para viajar a lomo de mula o caballo y en frágiles veleros, por caminos, llanos, montañas y mares en la búsqueda de sus objetivos. En muchos de esos viajes pasó y se detuvo en Valencia.

La primera referencia histórica que tenemos del Libertador en nuestra ciudad es en la batalla del Cerro El Morro, a las afueras de la ciudad, el 23 de julio de 1811, donde el joven y bisoño coronel Bolívar estaba bajo las órdenes de Francisco de Miranda. Pocos días después se encuentra en la primera batalla de Valencia donde las tropas de Miranda son derrotadas por el Batallón de Pardos y los canarios de Valencia y se ven obligados a retirarse hasta Guacara.

Luego, a principios de agosto de 1813 vuelve Bolívar a Valencia. Viene en su marcha desde la Nueva Granada, en lo que conocemos como la Campaña Admirable. El 2 de agosto nombra al militar neogranadino Atanasio Girardot como gobernador militar de Valencia y sigue su viaje hacia Caracas.
El 26 de agosto nuevamente está Bolívar en Valencia, donde se organiza para sitiar a Puerto Cabello. A mediados de septiembre regresa a nuestra ciudad en retirada desde Puerto Cabello, donde no puede continuar con el asedio por haber llegado tropas realistas superiores a esa población.
El 30 de septiembre ocurre la batalla de Bárbula, donde las tropas de Bolívar, comandadas por los neogranadinos Girardot, D’Eluyar y Rafael Urdaneta derrotan a los realistas.

El 3 de octubre Bolívar desde Valencia ordena a D’Eluyar abrir operaciones contra las tropas de Monteverde, a quien derrotan en Trincheras. Allí el general Domingo Monteverde es gravemente herido de un balazo en la quijada, mientras que por los patriotas el oficial Pedro Valentín Montenegro pierde un brazo en el combate.

El 22 de octubre en Valencia y por primera vez en la historia se otorga la condecoración “Estrella de los Libertadores”. Entre los condecorados están el propio Bolívar, Urdaneta, Ribas, D’Eluyar y el joven oficial José María Ortega, que venía con Bolívar desde la lejana Nueva Granada. La distinción es impuesta en la casa valenciana de uno de los principales hombres de la ciudad: El señor Fernando Párraga, y quien prende del pecho de los galardonados la condecoración es la hija del dueño, la bella jovencita valenciana Mercedes Párraga.

El 22 de noviembre Bolívar sale desde su cuartel general en Valencia para enfrentar las tropas realistas que salen nuevamente desde Puerto Cabello, esta vez por la vía de Vigirima. El combate se inicia el 23, durando tres días, siendo el combate más largo de toda la guerra de independencia. Una vez rechazados y retirados los realistas, Bolívar regresa a Valencia.

El 28 de noviembre Simón Bolívar es el padrino en el matrimonio de su joven oficial José María Ortega Nariño (sobrino del prócer neogranadino) y la joven criolla Mercedes Párraga, hija de Fernando Párraga y ahijada de los marqueses Del Toro, quienes a su vez están emparentados con Bolívar.
En marzo de 1814 Bolívar desde su cuartel escribe a Urdaneta ordenando: “Defenderéis Valencia hasta morir” y la ciudad resiste heroicamente hasta que los sitiadores abandonan el asedio. El 3 de abril Bolívar entra a Valencia a auxiliar a los defensores.

El 17 de mayo el Libertador rechaza las fuerzas del realista Ceballos en el combate de Guataparo, preludio de la primera batalla de Carabobo, la cual ocurre el 28 donde Cajigal y Calzada son derrotados por Bolívar.

El 24 de junio de 1821 Bolívar vence en el campo de Carabobo al ejército de La Torre, en la batalla decisiva por la independencia.

La última vez que encontramos a Bolívar en Valencia es en 1827, cuando el Libertador desembarca en Puerto Cabello y se entrevista con Páez en Naguanagua, donde hacen las paces y de allí siguen ambos a Caracas. Cuenta una leyenda que al abrazarse ambos héroes los botones de sus chaquetas se enredaron, lo que vieron como un presagio de la unidad, pero el destino sería distinto.

Por Luis Heraclio Medina Canelón
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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde