Comunicado integro: 

Al fragor de la lucha a muerte por la libertad e independencia de la Patria, el 12 de febrero de 1814, la rebeldía encarnada en la juventud, se hizo un ejército de noveles combatientes, que con brío e intrepidez, enfrentaron a las tropas realistas lideradas por Francisco Tomás Morales. Entre la bruma y los disparos de esta álgida contienda, resonó el grito indómito del General en Jefe José Félix Ribas, siendo su voz un relámpago de dignidad que despertó en la muchachada inexperta la ferviente determinación al triunfo: “¡No podemos optar entre vencer o morir!… ¡Necesario es vencer!”.

Con esta impetuosa frase, “El Vencedor de los Tiranos”, tal como lo tituló el Padre Libertador, arengó a sus adolescentes guerreros justo antes de entrar en batalla; este espaldarazo moralizante les infundió valor y los dispuso a entregar su vida por la causa libertaria. Desde entonces hasta ahora, el espíritu insurgente de aquellos valerosos jóvenes, se ha convertido en una cantera de pundonor para la defensa de la República, quedando demostrada en la ineludible línea del tiempo, el compromiso inextinguible de la invicta juventud venezolana con toda la tradición patriótica, combativa y revolucionaria de los libertadores.

A 208 años del histórico triunfo en La Victoria, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se honra al recordar las trascendentales proezas de aquel año tan decisivo para la gesta emancipadora, justo cuando el imperio español ejercía todo su poderío en contra de la autodeterminación de este noble pueblo. Hoy, al ser la Nación objeto de nuevas y criminales agresiones extranjeras, nos corresponde a los venezolanos, especialmente a los jóvenes, nutrirnos y fortalecernos con las glorias del pasado, para asumir gallardamente el compromiso que demanda la Revolución Bolivariana, pues la preservación de la soberanía e integridad nacional, es y seguirá siendo una misión irrenunciable a la cual debemos consagrar nuestra existencia.