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Conforme a la información proporcionada por la especialista en ginecología Rosana Arteaga a esta casa editorial, esta es causada por el virus del papiloma humano (VPH). Afecta en la mayoría de los casos a mujeres entre 20 y 35 años; sin embargo, puede impactar a niñas y adolescentes.
SINTOMAS
Usualmente los síntomas aparecen en fases más avanzadas de la enfermedad. Entre los más frecuentes está la presencia de sangrado vaginal anormal o tras la menopausia. También sangrado entre períodos menstruales o después de mantener relaciones sexuales. De igual manera puede presentarse una secreción vaginal abundante y dolor durante las relaciones sexuales.
Algunas mujeres son asintomáticas y solo las lesiones del cáncer de cuello uterino lograron evidenciarse a través de un examen ginecológico.
DIAGNÓSTICO
Ante la presencia de síntomas sugestivos de esta enfermedad, la primera medida es acudir a un ginecólogo para una exploración y realizar una citología para detectar las lesiones.
Después de la colposcopia que es una evaluación especial de examinar el cuello uterino. Se utiliza luz y un microscopio de baja potencia para hacer que esa parte baja de la matriz aparezca mucho más grande.
Posteriormente, llevan a cabo la biopsia. Durante el procedimiento extraen una muestra de tejido para su análisis en un laboratorio. De ser positivo el resultado de cáncer, el paciente junto con un especialista deciden el método de extracción como puede ser el láser, el cauterio o la crío.
Luego el paciente debe realizar la citología cada 2 meses por al menos 1 año.
PLAN DE VACUNACIÓN
La vacuna contra el VPH protege contra el cáncer de cuello uterino. Ésta produce la mejor respuesta inmunitaria y puede administrarse a partir de los 9 años.
La doctora Arteaga en su consultorio tiene disponibles 2 tipos de vacuna. La Gardasil 4 está indicada para proteger frente a enfermedades causadas por los tipos de virus 6, 11, 16 y 18 del VPH.
La Gardasil 9 se administra para prevenir los tipos 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58.
PREVENCIÓN
“La prevención del cáncer de cuello uterino está en la educación de la comunidad, la movilización social, la vacunación, el cribado y el tratamiento. Proporcionar información a niños, niñas y adolescentes en materia de salud, sobre la educación sexual, el uso de preservativos y su suministro a quienes ya hayan iniciado su actividad sexual”, explicó Arteaga.
La recomendación proporcionada por la ginecóloga es visitar constantemente a especialistas al menos una vez al año o cada 6 meses para así detectar con anticipación cualquier enfermedad.
(Yilkary Briceño)