Supertienda iraní en Caracas luce vacía, sin clientes ni productos dos años de su inauguración
Según la información oficial de aquel entonces, en el proyecto se invirtieron 10 millones de dólares americanos
País.- Tras dos años y medio de una gran fiesta inaugural donde estuvieron autoridades del
Ejecutivo de Venezuela y de
Irán, la
megatienda Megasis, que se construyó en el local expropiado del
hipermercado Éxito, luce vacía, con pasillos a media luz, sin clientes ni productos.
NTN24 pudo constatar que poco o nada queda de aquella imagen que se hizo viral en redes sociales de largas filas de clientes que esperaban horas para poder entrar a aprovechar la gran variedad de productos persas que se ofrecían en el lugar, incluyendo maquinaria pesada.
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Según la información oficial de aquel entonces, en el proyecto se invirtieron 10 millones de dólares americanos y se prometió la generación de 100 empleos directos y 400 indirectos. La propia vicepresidenta
Delcy Rodríguez dio sus palabras en la inauguración de la tienda, que colinda con el barrio más grande del país,
Petare, al este de Caracas.
“Estamos absolutamente impresionados”, decía Delcy Rodríguez al comentar sobre 2 mil productos de la tienda, acompañada del viceministro de Industrias de Venezuela y el viceministro de Industria iraní,
Issa Rezaei.
La promesa era ofrecer una larga lista de productos persas que llegaban al país en el buque de bandera iraní para carga general Golsan. De eso solo quedan
De eso solo quedan largos pasillos vacíos; anaqueles de productos con etiqueta venezolana y otros escritos en persa, unos al lado del otro en un intento de evitar la imagen de precariedad, iluminación a medias, y unos pocos trabajadores tratando de espantar el calor con un cartón de desecho.
El espacio dispuesto para la farmacia está cerrado. Preguntamos si ya tenía tiempo sin funcionar y la respuesta fue: “más bien nunca se abrió”.
Aún queda en exhibición
ropa para niños, calzados, envases plásticos y manteles desechables pero nada de esto parece convencer a los clientes.
Con pocas visitas y menos ofertas, el local opera en un horario muy limitado en comparación con los supermercados similares. Abren a las 8 de la mañana y a las 5 y 30 todas sus puestas están cerradas mientras los trabajadores esperan apresuradamente que un transporte los recoja.
En el enorme estacionamiento del local apenas tres vehículos están aparcados y lo que aprovechan algunos clientes decepcionados son los productos de
higiene y papelería con etiqueta iraní, que se venden a menos de dos dólares. (NTN24)