País
Colegios concertados: ¿son una opción para la educación en Venezuela?
Bélgica y España lideran esta modalidad educativa
20 de marzo de 2023
País.- Un colegio concertado es una institución que fusiona características de colegio privado y público a la vez. Es de financiación mixta, ya que para su mantenimiento recibe fondos o subvenciones de entidades privadas y del Estado, como también de los padres y representantes.

(Lea también: Prevé escasa nubosidad y baja probabilidad de lluvia en gran parte del país)

Según medios internacionales, Bélgica es el primer país con más estudiantes en colegios concertados o completamente privados, seguido por España, Países Bajos y Francia; estos también ofrecen educación pública permitiendo así el acceso al aprendizaje y manteniendo la calidad en los diferentes estratos sociales pero con equilibrio de inversión.

¿La educación concertada es una opción económica en Venezuela?

El economista Domingo Sifontes comentó para esta casa editorial, que la educación concertada como modelo de gestión en el país funcionó muy bien durante mucho tiempo, “instituciones como Fe y Alegría, son un ejemplo; en Valencia, el Colegio Lourdes, colegios que de alguna u otra manera estaban asociados al tema de la religión, eso como modelo logró funcionar por mucho tiempo, pero la verdad es que ahora no funciona y dejó de ser así por muchas razones, por el mal manejo de la economía del país, por desinterés del gobierno para ese tipo de cosas, las razones pueden ser muchas”, destacó el especialista.

Para hacer referencia a si esta opción es viable en este momento en que se encuentra el país, manifestó, “ahí la discusión es un poco más álgida porque todo indica que el gobierno los ha hecho inviables, es decir, para el gobierno parece no ser una prioridad contar con ese tipo de instituciones, desde ese punto de vista puede ser una buena idea, pero aparentemente no son viables dadas las condiciones actuales desde el punto de vista económico”, argumentó Sifontes pensando en el ciudadano común.

A su vez, detalló, “esto no quiere decir que esos colegios no puedan seguir funcionando si hacen una especie de reingeniería o buscan la manera de darle la vuelta para que sigan funcionando de una manera óptima, que le permita a los profesores ir al trabajo incentivados y que los chamos reciban una educación de calidad”.

También indicó, que se debe tener en cuenta que “la educación privada es algo que no debería ser barata, ¿por qué? porque todo tiene un costo, el mantenimiento de un colegio y de una universidad. Muchos de estos colegios se quedaron anclados como en el tema de que hay que cobrar poco”.

“Convertir a las escuelas en semiprivados es una alternativa”
Por su parte, Irma Ortega Durán, docente y directora de una institución pública en Valencia, expresó que en vista de la situación país y el derecho humano que tiene toda persona a tener un salario que solvente las necesidades básicas, cree que esta opción es viable para lograr obtener una educación de calidad y un docente preparado, capacitado y con ganas de trabajar.

“Convertir a las escuelas en semiprivados es una alternativa, sobre todo si se hace una estructura bien hecha que tenga en cuenta un estudio social de donde se encuentre la escuela”, señala Ortega.

Destacó que no es primera vez que surge esta propuesta, “hace muchísimos años Venezuela funcionaba así, las escuelas eran semiprivadas, los representantes daban un costo bastante bajo para mantener la institución, la infraestructura de la escuela, y todas las necesidades básicas que en ella se presentaban y el gobierno solventaba el salario del profesional”.

La docente explicó que de lograrse implementar este tipo de financiación, los montos podrían ser bastante equitativos, relacionados con la comunidad donde se desarrolla esa institución, "se puede solventar y llegar a acuerdos bastante claros con los docentes y que haya un trabajo acorde a las necesidades fundamentales de la educación a nivel mundial”, dijo.

Ortega Durán hizo referencia a que se deben preparar a los directivos, a la institución, al docente, al padre y al representante para que tengan conocimiento de cómo se maneja este tipo de financiamiento educativo que ha funcionado en otros países y parece estar en desuso en Venezuela.

Culminó comentando, que esta sería una manera de palear la situación en la que están los docentes, pues “cada día el maestro se encuentra en descontento y ve la posibilidad de alejarse de la escuela para hacer otras actividades que le generen ingresos”.

¿Qué opina la población?
Por su parte, la señora Yenny Abreu, manifestó que le gustaría que se implementara este modelo, “porque de verdad que el sueldo de los docentes da tristeza, tengo un vecinito que ellos hacen rifas para darle pasajes a los profesores donde están, sería justo que los padres también colaboraran con los docentes”.
 
Por otro lado, manifestó Abreu, “la cuestión es hablarla, plantearla, que la gente la conozca, que sepa lo que es, eso se tiene que estudiar, me parece justo que el Gobierno planteara eso y que los representantes ayudaran a los educadores porque el sueldo que ellos ganan no les alcanza para mucho”, reiteró.
 
Mientras entrevistamos en las calles de Valencia nos topamos con Carmen Gómez, quien considera que los representantes necesitan que sus hijos reciban educación, “a ellos les perjudica no tener clases y a los docentes les afecta recibir el sueldo que tienen, con eso no se vive, por ambos lados yo le doy la razón. En parte mejoraría el sistema educativo, el privado está funcionando y el público no.”

Sin embargo, de imaginar este contexto se acentuaría aún más el bajo poder adquisitivo que tiene el ciudadano común en la actualidad, otra lucha constante para los hogares con tres o más de cuatro hijos que necesitan educación.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en sus artículos 102, 103 y 104 el derecho a la educación, la obligación del Estado de disponer una inversión prioritaria para permitir el acceso, permanencia y culminación de los grados escolares obligatorios para los ciudadanos de nuestro país, a su vez, la calidad de vida que ofrecerá a quienes desarrollen esta elevada misión (los educadores).

Sin lugar a dudas, es un escenario complejo el que Venezuela ha atravesado en los últimos años y el declive de este sector ha sido constante pero silencioso, al punto donde se encuentra en este momento, en el que muchos son los niños que no asisten a clases y otros solo lo están haciendo dos o tres días a la semana. Ante esto, ¿Qué sucederá? ¿Se le ha olvidado al Estado la importancia que tiene la educación en un país? ¿Es entonces la educación concertada una opción para sumar aportes y continuar formando a nuestros niños y jóvenes, que serán los profesionales del futuro?

Mairelis Blanco Lima
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde