Sexualizar a los niños y niñas: ¿Nueva realidad social?
Pueden ser hipersexualizados de muchas maneras, sin embargo, comúnmente las más afectadas son las niñas
País.- La hipersexualidad infantil es un fenómeno que consiste en la tendencia de sexualizar a los niños y niñas a través de las actitudes, expresiones, posturas o códigos de vestimenta. Aunque es un término desconocido para muchas personas, es un hecho que coloca en riesgo a los infantes a quemar etapas antes de tiempo y la exposición al abuso infantil, entre otros factores.
Botas, faldas con aperturas, pantalones excesivamente cortos, blusas cortas, el uso del maquillaje, pelo teñido, ropa con transparencia, son algunos de esos rasgos que conducen hacia la hipersexualidad infantil y que están a la orden del día en el mercado al que acceden los padres, cuando realmente no son necesarios en la etapa de la niñez ya que es una tendencia para personas adultas, de acuerdo a los psicólogos consultados.
Es común observar en cómo los individuos adoptan y practican patrones de una forma normalizada e incluso legitimada, sin analizar las posibles consecuencias que conlleve a largo plazo, solo por considerar que “si está afuera, está bien”, cuando puede generar un cambio irreversible en la vida adulta del niño.
¿Cuándo inicia y por qué se ha vuelto común?
Los niños y niñas pueden ser hipersexualizados de muchas maneras, sin embargo, comúnmente inician en las formas de vestir, donde las más afectadas son las niñas por la vulnerabilidad a las que pueden estar expuestas.
La psicóloga Lina Patricia Gallo, considera que el modelo de hipersexualidad comienza cuando los padres ven a sus hijos como “adultos de menor tamaño” solo por mostrar características avanzadas de entendimiento y no como los niños que realmente son, por lo que dejarán de ser lo que son en sí, para vestirse y comportarse de acuerdo a un gusto asignado por las tendencias.
“Allí comenzará a introducir elementos como las tendencias, aspecto físico y el gustar a los demás” para tener “éxito social” o simplemente “estar a la moda”, cuando realmente el infante desconoce el significado de estos términos y su papel en la sociedad. , rompiendo en ellos, la brecha entre lo natural/normal con algo más allá de lo normal, la invitación a explorar su sexualidad antes de tiempo.
Gallo cree necesario que “un niño tiene que vestirse de acuerdo a la modalidad de un niño y no de un adulto infantilizado” ya que el adulto si puede manejar la responsabilidad sobre ello.
Cuestión de imitación
La Unicef ha indicado que los videos que muestran a niños en situaciones donde imitan comportamientos sexuales de adultos (dígase expresiones, posturas o códigos de vestimenta) son hechos graves debido a que “la hipersexualidad de niños es una entrada para la normalización del abuso sexual, el matrimonio infantil y la explotación sexual”.
Al respecto, la también especializada en psicología, Fabiola Montoya, considera que la falsa normalidad de estos rasgos es consecuencia de las “publicidades de algún video que están mirando, o por ejemplo en centros comerciales a través de la música, pantallas de publicidad en la calle”, entre ellas destacó el acceso no supervisado en redes sociales.
“Los padres no pueden tener el control de lo que está afuera haciendo referencia a lo que es normal para la sociedad, pero sí pueden tomar control y vigilancia dentro de su hogar cuidando que es lo que miran y escuchan a los niños y niñas y dando como padres adultos y responsables un buen ejemplo sobre estas conductas”, indicó Montoya.
La imitación social es un tema complejo que llega estrechamente de la mano de la tecnología. La televisión, el internet y las redes sociales pueden llegar a influir tanto en la evolución del niño, positiva como negativamente.
Montoya considera que “la influencia de la moda y de las tecnologías” es una de las principales causas de la hipersexualización en los niños y niñas, debido a que “comienzan a centrado en su aspecto físico” por lo que aprenderán a compararse y hasta devaluarse. .
A su vez, Gallo considera que los padres deben tomar conciencia en cuanto a la forma de vestir a sus hijos, apegarse a valores éticos y morales, “y orientar al niño en hacerle saber que él/ella no tiene la edad para usar ropa en estilo provocativo”.
“No porque un famoso se vista de equis manera, el niño también deba estarlo”, expresa la especialista, ya que estas figuras tienen un rol que cumplir, porque su contenido va dirigido a personas adultas y no a infantes.
En cuanto a la “exigencia” que emite el menor en la ropa que desea usar para “verse bien”, los padres deben establecer el respeto hacia ellos mismos y la norma, además, de orientar sobre la posible repercusión de utilizar ropa con escote o excesivamente provocativa.
Años atrás era común que cuando se le preguntaba a algún niño o niña ¿qué quieres ser cuando seas grande? responden cosas como: doctor/a, enfermera/o, abogado, profesores, pintores, etc.; sin embargo; con el tiempo y la llegada de la tecnología, esta perspectiva ha cambiado y anhelan otro tipo de futuro, como el ser modelos, y lo más frecuente, ser “influencer”.
Además, los modelos que muestran las redes sociales a través de muchos personajes/influencers que “tienen que hacer exhibición y exaltación” de la corporalidad “y de las partes sexuales”, “vestirse de moda”, conlleva a niños y adolescentes por igual a practicarlo “para sentirse en consideración”, según lo explicado por Gallo.
Sin embargo, como Montoya lo ha especificado anteriormente, la responsabilidad no solo radica en lo que hay afuera sino también, en el compromiso que tienen los padres en cuanto a lo que ven, hacen y consumen sus hijos, sin dejar de lado la comunicación.
Entonces, ¿sexualidad e infancia deben ir separadas?
La acción de los adultos, especialmente los padres, radica en intentar evitar la hipersexualización infantil, y esto no quiere decir que es incorrecto hablar sobre sexualidad en el periodo de desarrollo del menor.
Es importante educar en sexualidad a los niños porque es una manera de protegerlos y, además, crea un entorno de seguridad que les permita desarrollarse en una forma más óptima, también, porque coloca en contexto los riesgos o peligros que hay en la sociedad en los que puede estar comprometida su integridad física y emocional.
Evita frases sexualizadas
“¿Tienes novio/a?”, “baila como…”, “siempre debes andar guapa/o”, “debes mantener un peso ideal”, son solo algunas frases que pueden generar la aparición de este fenómeno en los niños , y que, además, cambiará la conducta propia del menor por el simple hecho de “encajar” en los estándares sociales para lograr los objetivos.
Es de vital importancia que los adultos cuiden las palabras que dirigen hacia los niños, y si en tal caso, algunos mayores realizan algunas de las preguntas antes mencionadas, es necesario que con madurez se establezca el límite en que no tiene novio, o novia porque todavía es pequeña/o.
Es importante establecer la diferencia correctamente debido a que los niños imitan o copian lo que hacen “los grandes”.
Consecuencias y peligros
La hipersexualización infantil puede tener resultados irreversibles en los niños y niñas en cuanto a:
- Creación de una identidad basada en la apariencia, la imagen o en el agrado a los demás, una búsqueda de un ideal basada en algo que realmente no Estás.
- Puede llevar a que una niña sea observada más como un objeto sexual en su vida adulta que como seres humanos.
- Autoestima baja, superficiales e irreales, y vulnerabilidad.
- Posibilidad de aparición de trastornos psicológicos graves como trastornos alimentarios, trastornos de ansiedad, depresión, entre otros.
Tarea como adultos
La psicóloga Carolina Gallo, recomienda que los adultos deben enseñar educación en valores para que los niños tengan y practiquen la ética y moral en la evolución de su desarrollo, debido a que los padres y familiares son el modelo con el que los menores. tienen más contacto.
En cuanto a las tendencias a la hora de vestir, es recomendable que como padres evalúen y analicen la forma en que visten a sus hijos, “no es necesario” llevar prendas de adultos solo por verso “bien”.
Además, consideran necesario que los niños y niñas que tengan acceso al internet y plataforma digital, le establezcan filtros para evitar el acceso de información contraproducente para la construcción de su identidad.
En los tiempos actuales, la sociedad está empeñada en acelerar los procesos naturales que deben seguir su curso, solo para saciar un vacío social de consumo, de un ideal de belleza irreal y roles “establecidos” para alcanzar las metas, que se olvida educar con responsabilidad.
La hipersexualización infantil es un fenómeno que está instalado en el hogar de millones de niños, y tanto padres y centros educativos deben ser responsables para educar sobre sexualidad a los niños y niñas de una forma más idónea para su buen desarrollo alejado de las tendencias sociales que abundan en la tecnología.
