"Este primer paso que da el Gobierno de Estados Unidos (...) lo acogemos con beneplácito y debe marcar la ruta al levantamiento total y definitivo, y sin condiciones, de todas las medidas coercitivas unilaterales contra nuestro país", dijo el canciller, Yván Gil, al canal estatal VTV.
La administración estadounidense anunció el pasado miércoles que suspendería por seis meses varios procesos de sanción, incluidos los del petróleo y el gas. No obstante, desde Washington advirtieron que si no se liberaban los "presos políticos" estadounidenses en Venezuela y si persistía la inhabiltación a la opositora María Corina Machado podrían reconsiderar la sanción.
Gil, quien reiteró que las sanciones son "ilegales, contrarias al derecho internacional y unas medidas de castigo", señaló que el Gobierno ha conversado con embajadores sobre la entrada, "a partir de este momento", de la nación caribeña al "mercado internacional energético".
En este sentido, el ministro dijo que el país, "una vez más" y de "manera responsable", pone "todo su potencial" a disposición para "estabilizar el mercado energético mundial", afectado "por guerras" y "sanciones que aplica el llamado Occidente", y para "compartir, con el resto del mundo, las mayores reservas de petróleo y una de las mayores" de gas.
El alivio en las sanciones se produjo un día después de que el Gobierno de Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) firmaran en Barbados dos acuerdos, unos de ellos sobre garantías para las presidenciales del segundo semestre de 2024, que incluirán observación internacional.