Charallave, municipio Cristóbal Rojas, estado Miranda: Patrimonio Cultural de Venezuela
Charallave hoy cuenta con un Centro Histórico que conserva, una hermosa plaza Bolívar y una iglesia parroquial, dedicada al culto de Santa Rosa de Lima
País.- Desde la mirada de la radiodifusión sonora comunitaria, que transmite, difunde, educa y enriquece, en este recorrido turístico, natural, cultural y patrimonial, hablaré de Charallave, municipio Cristóbal Rojas, estado Miranda y de algunos de sus elementos asociados, declarados Bien de Interés Cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), según Providencia Administrativa N° 003/05 del 20 de febrero de 2005, publicado en la Gaceta Oficial N° 38.234 del 22 de julio de 2005.
En el lugar donde hoy en día se encuentra la ciudad de Charallave, capital del Municipio Cristóbal Rojas, fue originalmente un asentamiento indígena independiente de la Corona Española. Para el año de 1619, aproximadamente, el Cabildo de Caracas dispuso la creación de caminos, que comunicaran a la ciudad capital con los valles de Aragua y Charallave. La ciudad de Charallave, conocida como pueblo noble e indígena, fue fundada en el año 1681, por el padre Cirilo de Ontoniente, bajo la advocación de Santa Rosa de Lima, tan solo ocho años después de la canonización de esta santa.
En 1691, al ser firmada en Caracas el acta de concordia, entre el gobernador Diego Jiménez de Enciso y el obispo Diego de Baños y Sotomayor, el pueblo de indígenas libres de Charallave, quedó incorporado a un amplio curato conformado también por Guaira de Paracotos, hoy Paracotos, Caipuauro probablemente el actual San Diego de Los Altos y Pariaguán, hoy Santa Lucía. Tras esta adhesión legal a la Corona Española, Charallave pasó a tener su propio cabildo, con autoridades indígenas, subordinadas a un corregidor español. En 1735, hubo una segunda fundación, por Salvador de Cádiz, en el lugar conocido actualmente como la plaza Vieja o plaza Páez. La población de Charallave, se conformó en el período colonial, con una mayoría de indígenas libres-tributarios y en un menor porcentaje de ellos misioneros, blancos criollos y mestizos. Esta pluralidad étnica y su ubicación geográfica, encrucijada hacia el centro del país, hicieron de Charallave un pueblo tranquilo, de producción agrícola del café.
El 11 de octubre de 1762, el licenciado, presbítero, abogado de los Reales Concejos, juez, provisor y vicario general don José Fernández de León, escribió un documento donde quedaba demarcada la desmembración de los curatos de San Diego y Paracotos y sus contornos, para la creación de un nuevo curato. La naciente parroquia de Charallave, quedó demarcada al este por las tierras de la familia Alvarenga, el sitio de Chicota, la quebrada de Candelaria y la vega del camino de Marín; al oeste por la montaña y cuchilla de La Magdalena; al sur por las tierras del Desparramadero, el picacho del Rodadero y el paso real de la quebrada de Mume; y al norte por la quebrada de Charallave y más tierras de la familia Alvarenga hasta el peñón de Santa Lucía. En 1785, la distribución urbanística de Charallave, se organiza en las partes de menor altura en la región, en torno a la plaza vieja, hoy plaza Páez y la iglesia. Este templo se incrementó en 1778, y en su lugar el presbítero José Antonio Rolo, construyó un cementerio, en cuyo solar contiguo, construyó una nueva iglesia.
En 1783, Charallave recibió la visita pastoral del obispo Mariano Martí, quien describió a la parroquia en sus escritos, como una tierra de gran fertilidad, que contrastaba con la pobreza de sus habitantes, quienes en vista de las dificultades de transporte no podían vender la produccion agricola en la capital de la nacion. Tras un lento crecimiento, la población de Charallave en 1810, era de unas 1.983 personas. Durante la Guerra de Independencia, la ciudad fue escenario de una sangrienta batalla llevada a cabo el 20 de febrero de 1814, entre las tropas patriotas comandadas por el general José Félix Ribas y las realistas, dirigidas por Francisco Rosete, resultando victorioso el ejército republicano. En 1873, el primer censo nacional llevado a cabo durante el mandato presidencial de Antonio Guzmán Blanco, arrojó un total de 4.127 habitantes, pero esta población se vio disminuida tras el terremoto del 12 de abril de 1878. A principios del siglo XX se construyó la carretera que comunica Charallave con Ocumare y San Casimiro.
Cabe decir, Charallave pasó de ser un poblado eminentemente agrícola a un centro poblado, con íntimo contacto con la capital del país. Hoy cuenta con un Centro Histórico que conserva, una hermosa plaza Bolívar y una iglesia parroquial, dedicada al culto de Santa Rosa de Lima, es una verdadera joya de la arquitectura religiosa del siglo XIX, así como también, cuenta con una serie de modestas edificaciones. . antiguas, que dan cuenta, de tiempos pasados y fe de la memoria histórica.
¡Visitemos, preservemos, salvaguardemos/salvaguardiemos los elementos culturales de Charallave, municipio Cristóbal Rojas, estado Miranda, declarados Bien de Interés Cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC)!