El mecanismo de integración latinoamericano y caribeño condenó también estos hechos violentos “promovidos por agrupaciones terroristas que buscan atacar el gobierno constitucional del presidente Bashar Al Assad”.
La Alianza llamó a la comunidad internacional a rechazar de manera enérgica, inequívoca y sin vacilaciones estos hechos criminales, que buscan dividir y destruir una sociedad multicultural milenaria en un país que enfrentó y soportó una guerra durante más de 13 años, impulsada por intereses externos.
Los Estados miembros del ALBA-TCP exigieron pleno respeto a la independencia, soberanía e integridad territorial de esa hermana nación árabe y la libre determinación del pueblo sirio.
Asimismo su voluntad y derecho de vivir en paz bajo el sistema de gobierno de su elección y en estricto apego a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Expresaron que las “inaceptables intervenciones imperialistas en Siria y toda la región, solo han redundado en muerte y destrucción”.
La Alianza reiteró “su confianza en la capacidad del pueblo y gobierno sirios para construir soberanamente su destino, sin injerencia extranjera y donde prevalezcan la paz y la justicia”.