Por su parte, el precio del pollo entero, por kilo, está entre 2,6 y 2,8 dólares. En cuanto a los encurtidos que no pueden faltar en la elaboración de la hallaca, su precio va desde 5 dólares, las alcaparras en $6, al igual que las aceitunas con hueso, mientras que las rellenas con pimentón están en 8 y 9 dólares. Por último, las uvas pasas se cotizan en 6 dólares y la harina para la masa, en 0,89 dólares. Todos los precios de acuerdo a la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV).
Asimismo, en diferentes supermercados del municipio Naguanagua, las hojas para envolver las hallacas tienen un valor desde 0,60 dólares hasta 1,14 dólares.
En cuanto a los carabobeños que desean adquirir este plato ya preparado, tiene un costo de $2 a $4 en restaurantes, panaderías y cadenas de automercado. Su monto puede variar, de acuerdo a su tamaño y zona donde se adquiere.
Por ejemplo, la señora Liseth Ruso para la preparación de 70 hallacas gasta "50 dólares en los ingredientes".
Dice que el ingrediente que resalta más y no puede faltar es el onoto, para darle ese color característico de la hallaca, los aliños para el sabor, como pimentón, cebolla, ajo, ají, cebollín y "obviamente el sabor lo pone es la mano", concluyó Ruso.
No hay hallaca sin pan de jamón
El pan de jamón es una receta tradicional que acompaña la cena navideña y tiene más de un siglo de historia, nacida en el centro de la ciudad de Caracas, por un panadero extranjero que realizó la unión de sobras de jamón con la harina que quedaba. Su preparación y sabor ha variado con el pasar de las generaciones así como tradiciones de diversos países.
El ingrediente principal es el jamón, pero más tarde le fueron agregando otros elementos como aceitunas y pasas volviéndose en conjunto un plato gastronómico típico del país.
De acuerdo a su preparación y tamaño es su costo. En la zona sur de Valencia su precio oscila entre $6 y $7 dólares, mientras que en zonas céntricas va entre los 9, 10, 12 y hasta 15 dólares .
Sin duda, la hallaca, con su rica historia y su sabor inigualable, junto al pan de jamón seguirán siendo un símbolo de unión.