La magia detrás del Pesebre Milagroso de San Ignacio en Maracay
Jorge Miranda: "¡Guau! El nacimiento para mí es algo muy sagrado; mi mamá me enseñó el significado de la Navidad, pero a un nivel espiritual, y este pesebre de este año tiene un significado enorme. No tengo a mi mamá conmigo, es el primer año que me toca
Maracay.- Jorge Miranda: "¡Guau! El nacimiento para mí es algo muy sagrado; mi mamá me enseñó el significado de la Navidad, pero a un nivel espiritual, y este pesebre de este año tiene un significado enorme. No tengo a mi mamá conmigo, es el primer año que me toca levantar un pesebre sin ella".
Así inicia esta historia cargada de emociones y sentimientos encontrados de la familia Miranda Mayora, conocidos en la calle Táchira del sector San Ignacio en Maracay, estado Aragua, por armar un Pesebre Milagroso, por 46 años abierto al público a partir del 16 de diciembre junto al inicio de las Misas de Aguinaldo para sus peticiones, considerado por muchos un espacio lleno donde lo imposible se hace posible a través de fe y del Niño Jesús.
Durante una entrevista exclusiva, el señor Jorge, acompañado de su familia, explicó la importancia e inicio de esta tradición religiosa. Contó que su madre, Toribia Mayora, se encontraba en la sala de su hogar en el año 1978, junto a él y su hermana Vilma, luego de armar un arbolito navideño, de momento tuvo una revelación al escuchar una voz que le indicó que "lo que ella debía adorar era un nacimiento", inmediatamente ubicó juguetes de sus hijos y armó un pesebre, al llegar su esposo del trabajo y ver lo ocurrido, le explicó a qué se referían en la revelación y ambos compraron un nacimiento.
Pasados 7 años de ese suceso, ocurrió el primer milagro con su sobrino Rafael Manzanares, de 5 años de edad, quien de niño requería una operación en el corazón de alta complejidad. Su madre, al verse desesperada, le comentó a la Sra. Toribia lo que sentía, y esta le indicó que debía pedirle el milagro al Niño Jesús en el nacimiento, pasado un tiempo, cuando Rafael asistió a repetirse sus exámenes, estaba totalmente sano, ese nacimiento se le regaló a él y compraron otro.
Desde allí, los milagros han sido infinitos, "claro, cada año empezó a crecer (...) prácticamente se tuvo que tumbar hasta una sala para poder darle espacio al pesebre", pues mide 20 metros cuadrados, con más de 80 instalaciones de luces más la iluminación especial. Se arma en un mes y medio; "todo depende de la reestructuración que se le dé, porque cada año es distinto, no es igual".
Personas a nivel nacional e internacional ruegan por su milagro, "muchas personas han venido a hacerle petición al niño, al año, a los dos años, regresan pagando promesa porque el niño Jesús les ha cumplido su petición".
Los días 16 y 24 de diciembre reciben aproximadamente más de 300 personas, mientras que diario llegan al lugar alrededor de 60, "recientemente recibimos un arreglo floral de una persona en el extranjero en gesto de su deuda a una promesa cumplida", también, "muchas personas que vienen del estado Táchira, Trujillo, Zulia, por llamar los estados más lejanos".
El 16, la programación inicia con la bendición por parte de un padre, se da apertura al espacio para dar paso a un parrandón musical y más tarde hay un show con Santa Claus, quien da obsequios a los niños presentes, mientras que el 24, a partir de las diez y media de la noche, al momento de hacer el simbólico nacimiento, dan un mensaje reflexivo con música ambiente, se apagan las luces para luego dar paso al nacimiento del Niño Jesús. "Cuando encienden la luz, ya está el niño Jesús. Es ahí donde todo el mundo empieza a aplaudir y a gritar y muchos se quedan llorando haciendo sus peticiones en ese momento". El pesebre se levanta el día 2 de febrero con la celebración de la Virgen de La Candelaria.
Entre los recuerdos encontrados, contaron que en enero del año 2004 el nacimiento entero se prendió en fuego, exceptuando la casita donde se encontraban las figuras representativas Jesús, María y José, que "quedó intacto, eso fue un milagro".
Una creyente identificada como, María Perdomo contó su testimonio de hace dos años, cuando en diciembre del 2022 presentaba un problema que la tenía afligida, conoció del pesebre por las redes sociales y decidió asistir. Al llegar, hizo su petición entre lágrimas y llena de fe, aseguró que a los meses recibió respuesta de su solicitud de forma milagrosa. Desde entonces va al lugar cada año en su apertura.
Para la familia Miranda Mayora, este año ha significado mayores desafíos a nivel emotivo, pues su fundadora, la señora Toribia, partió a los brazos del Señor. Expresaron que, como último gesto de amor y fe, ella solicitó al Niño Jesús en octubre del año pasado la recuperación y sanación de su esposo y así fue, su petición se cumplió, lo que para la familia reafirmó la fe en la tradición religiosa. Finalmente, Jorge expresó, "el pesebre lo es todo para nosotros".
Destacó que todos los integrantes de la familia se unen, desde el más chico hasta el más adulto, a participar de forma organizada y responsable en la armadura del pesebre. Este año se le añadió un metro cuadrado con la novedad del castillo de Herodes, manifestó sentirse feliz y complacido a nivel personal y familiar, al mismo tiempo que aseguró que la tradición iniciada por su madre seguirá para que todos aquellos que tengan un problema y no sepan a dónde asistir sepan que hay un Niño Jesús en San Ignacio que solo está allí para escuchar y dar respuestas milagrosas a su solicitud.