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La Azulita, municipio Andrés Bello, estado Mérida: Patrimonio Cultural de Venezuela
Fue una aldea de la parroquia Jají, que se caracterizaba por ser una de las más extensas y se componía principalmente de selvas
5 de enero de 2025
País.- Desde la mirada de la radiodifusión sonora, que transmite, difunde, educa y enriquece, en este recorrido turístico, natural, cultural y patrimonial, hablaré de La Azulita, municipio Andrés Bello, estado Mérida, y de algunos de sus elementos asociados, declarados Bien de Interés Cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), según Providencia Administrativa N° 003/05 del 20 de febrero de 2005, publicada en la Gaceta Oficial N° 38.234 del 22 de julio de 2005.

El devenir histórico de un país, lo constituyen sus distintas realidades que se suscitan tanto en el interno como externo de ese territorio geopolítico, comprendiendo factores que abarcan hechos, objetos o personajes del mundo deportivo, político, económico, social, militar, comunicacional, cultural, o religioso. Es así como nace La Azulita, municipio Andrés Bello, ubicada en los Andes venezolanos. Entre las primeras personas que iniciaron su fundación, se encuentran los hermanos Juan Nepomuceno y Francisco Uzcátegui Escobar, quienes para el año 1866, eran propietarios de las tierras de un lugar conocido como Hoya y/o Hoyada de los Molinillos, siendo este el núcleo inicial de lo que luego se convertiría formalmente en La Azulita. 

Fue una aldea de la parroquia Jají, que se caracterizaba por ser una de las más extensas y se componía principalmente de selvas. Los pobladores que habitaron en estas tierras, eran procedentes de Jají, Ejido y Lagunilla, la gran mayoría se dedicaban al trabajo del campo, por tal razón realizaban viajes a la ciudad de Mérida para obtener los diversos productos agrícolas necesarios para la actividad que desarrollaban. Las características ambientales de este lugar, se prestan para todas las actividades de ganadería y agricultura.

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Derivado de las características ambientales que presenta esta población, ha sido privilegiada siendo decretada la primera población ecológica de América debido a la depresión del medio ambiente causado por el auge que adquirió la ganadería de altura, por preservar sus bosques, ríos, flora y fauna, convirtiéndola en una localidad turística. Ademas de convertirse en un lugar de extraordinaria y de excepcional belleza, gran variedad de paisajes y especies nativas; por ello debe preservarse aplicando un desarrollo sustentable y sostenido, garantizando así la perpetuidad de los recursos naturales a las generaciones futuras. Dentro de estos elementos naturales con significación cultural está, El Bosque de San Eusebio, que es, un refugio natural de la Universidad de Los Andes, formado por fauna y flora diversa, ubicado en la aldea San Eusebio. Presenta una extensión de 300 hectáreas, utilizadas para la extracción de árboles de diferentes especies, entre los que destaca pino lazo, así como forma parte de una extensión experimental, dedicada al estudio y conservación de los recursos forestales. De manera que muchos de los estudiantes de la Universidad de Los Andes realizan estudios para mejorar la reproducción de las especies vegetales, a través de investigaciones silviculturales, ecológicas y ambientales.

Continuando, en este recorrido se encuentra La cuevas El Quebradón o del Pirata, que son formaciones rocosas calizas, granizos y baltasos, formado por la erosión y efecto del agua, producto de esto, están llenas de galería en su interior. Se ubica cercana al Páramo El Tambor, la Sierra de La Culata y la zona protectora del río Capaz. El piso es de arena fina y piedras; las atraviesa un caudal del río Aguas Calientes, que tiene una profundidad de un kilómetro, aproximadamente, la gruta principal sólo se puede acceder con linternas, lámparas y cuerdas, ya que es totalmente oscura, en su interior habitan animales nocturnos, convirtiéndose en una de las mayores atracciones turísticas de la zona. 

Ha sido seleccionado como lugar de expedición e investigación, por la Sociedad Venezolana de Espeleología y la Sociedad de Ciencias La Salle. Ademas se encuentra El Club Ornitológico Montaña Azul, su creación es producto de la idea de un grupo de jóvenes universitarios motivados por la belleza natural del municipio, quienes realizan exploraciones y observaciones de aves. La finalidad principal que tiene es la de crear conciencia ambientalista en la comunidad y enseñar a jóvenes y adultos la importancia de la preservación de la naturaleza, a fin de mantener un equilibrio armónico de nuestro planeta. Esta iniciativa, nace una vez que el grupo comienza a tener contacto con el medio ambiente y observa las amenazas indiscriminadas del hombre. Durante este tiempo, han participado en la organización del festival de aves; evento que persigue promocionar mundialmente a La Azulita, por su biodiversidad como punto fundamental para la observación de las distintas aves de Venezuela.

¡Visitemos, preservemos, salvaguardemos/salvaguardiemos los elementos culturales y patrimoniales de La Azulita, municipio Andrés Bello, estado Mérida!
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VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Editoría de Notitarde