10 datos que debes saber sobre José Gregorio Hernández: El primer santo de Venezuela
El "médico de los pobres" dedicaba una hora diaria a atender a los enfermos sin recursos económicos y, en ocasiones, les regalaba dinero para sus tratamientos
País.- José Gregorio Hernández, nacido el 26 de octubre de 1864 en la pequeña localidad de Isnotú, en el estado Trujillo (Venezuela), murió a los 54 años, el 29 de junio de 1919, víctima del arrollamiento de un vehículo en el sector La Pastora cuando iba de camino a atender un paciente.
Tras su muerte, 30 años después, específicamente en 1949, inició la Causa de Santidad. Sin embargo, fue en 1986 cuando el papa Juan Pablo II lo declaró venerable, reconociendo sus virtudes heroicas. Mientras tanto, en 2020, el papa Francisco aprobó un milagro atribuido a su intercesión, lo que condujo a su beatificación en abril del 2021.
Es merecido recordar un poco de su vida y obra en la sociedad y, el legado imborrable de su ferviente entrega a la iglesia católica así como atender gratis a los enfermos pobres todos los días durante alrededor de 30 años.
Desde su natal Isnotú, José Gregorio Hernández, fue enviado a Caracas, donde se graduó en Medicina con excelentes calificaciones en la Universidad Central (UCV).
Caracas fue su lugar de residencia durante buena parte de su vida y la ciudad en la que falleció. Años de servicio y devoción por millones de venezolanos le adjudicaron el seudónimo de “médico de los pobres”.
A propósito de esto, te contamos 10 datos que es importante conocer sobre el “siervo de Dios”.
La medicina no fue siempre su primera opción
A la edad de 13 años, deseaba estudiar derecho pero su padre le alentó a cursar la carrera de medicina, consejo que seguiría al ingresar a la UCV en el año 1881 y que lo llevaría a enamorarse de su vocación.
Mejor estudiante su promoción universitaria
Obtuvo una calificación sobresaliente en sus materias y, al graduarse en 1888, fue el estudiante más destacado de su grupo.
Fue becado por el presidente de ese entonces, Juan Pablo Rojas Paúl para especializarse en Francia y actualizar la medicina en Venezuela. Estudió Microscopía, Bacteriología, Histología Normal y Patológica y Fisiología Experimental.
Fundó el primer laboratorio del país y de traer los avances de la época.
Fue profesor en su alma mater durante casi 30 años
En 1891, a su regreso de la Universidad de París, ingresó como docente de la Universidad Central de Venezuela, para dictar las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología. También fue el fundador de la cátedra de Anatomía Patológica.
A través de su obra “Elementos de Bacteriología” (1906), fue el primer científico en escribir sobre el tema en Venezuela.
Intentó ser sacerdote
En 1908, decidió dedicarse a la vida religiosa y fue aceptado como novicio en un monasterio en Italia. Afecciones de salud le impidieron continuar y le recomendaron entrar en una comunidad menos austera, como la de los Jesuitas.
En 1909 regresó a Caracas y así lo hizo, pero luego de una súplica de algunos estudiantes de medicina expresaron que el país lo necesitaba como profesor y médico.
El médico de los pobres
Dedicaba una hora diaria a atender a los enfermos sin recursos económicos y, en ocasiones, les regalaba dinero para sus tratamientos.
Comenzó a conocerse como el “médico de los pobres”, aun cuando fue nombrado como el galeno del presidente Juan Vicente Gómez, según el biógrafo Alfredo Gómez.
Era políglota
Dominaba el español, francés, alemán,inglés, italiano, portugués y comprendía el latín.
Esto le permitió leer textos científicos en su idioma original y estar al día con los avances de la medicina en Europa.
La muerte en su familia
Una de sus hermanas, María Isolina, falleció a los siete meses de vida. Su madre, Josefa Antonia Cisneros, murió tras su último parto y para entonces, él tenía ocho años, mientras que el deceso de su padre, Benigno Hernández, ocurrió cuando “Goyito” tenía alrededor de 26 años y se encontraba estudiando en París.
Su hermano preferido, José Benjamín, falleció con 24 años, producto de una fiebre amarilla, y otro de sus hermanos, Pedro Luis, murió un año antes que él.
La primera guerra mundial llegó a su fin un día antes de su muerte
El 28 de junio de 1919, más de 50 países firmaron el Tratado de Versalles, documento que puso fin al primer gran conflicto bélico de carácter global. De acuerdo con los devotos de Hernández, este médico habría “ofrecido su vida” por este acuerdo.
El conductor del auto era su amigo
Fernando Bustamante, de 28 años, era un mecánico que había pedido prestado el Essex, además era amigo del beato y al igual que José Gregorio Hernández, era andino.
Un tiempo antes del accidente el médico se había ofrecido a ser el padrino del bebé que esperaba su esposa. Bustamante fue detenido pero los hermanos de José Gregorio pidieron que fuese absuelto.
La academia nacional de medicina de Venezuela tiene una beca en honor a su trabajo
En 1974, la institución científica creó un reconocimiento denominado “José Gregorio Hernández”, el cual le tiene como objetivo ofrecer a los médicos beneficiarios cursos de postgrado en los campus de Oxford y Cambridge, ambos ubicados en el Reino Unido. La beca se estuvo otorgando hasta 1995.
En 2018 fue retomada por la Academia, en alianza con el Pembroke College de la Universidad de Cambridge. Actualmente, está disponible no solo para galenos sino para profesionales del área de la salud.
Los restos mortales de José Gregorio Hernández, reposan en la iglesia "Nuestra Señora del Carmen", en Caracas.
Con información de Agencias, El Ucabista, EFE
