A lo largo de los siglos, la ciudad ha sido un importante centro agrícola, comercial y militar, y ha desempeñado un papel crucial en la historia de Venezuela.
Durante el siglo XX, Maracay experimentó un gran auge arquitectónico gracias a la visión del general Juan Vicente Gómez, quien la convirtió en su residencia y la dotó de importantes infraestructuras, como el Hotel Jardín, la Maestranza César Girón y el Zoológico Las Delicias.
En el mismo siglo, experimentó un crecimiento demográfico significativo, impulsado por la industrialización y la migración de personas que buscaban mejores oportunidades.
Esta ciudad es conocida por su rica herencia cultural, ya que alberga numerosos museos, plazas, parques y monumentos que reflejan su historia, entre los que destacan el Teatro de la Ópera de Maracay, la plaza Bolívar, la Catedral de Maracay, el Estadio Hermanos Ghersi, el parque Felipe Guevara Rojas, Museo Aeronáutico, entre otros.
Con el pasar de los años, su gentilicio ha sido testigo de un desarrollo urbano con la construcción de infraestructuras con un enfoque en la sostenibilidad y, en la actualidad, se pueden visitar lugares que, con su arquitectura y decoración, remontan a épocas pasadas, lo que hace que la ciudad conserve su esencia rica en historia.
Hoy en día, Maracay es una ciudad moderna y pujante, que conserva su encanto colonial con sus amplias avenidas, caminerías, parques exuberantes y su clima agradable, que hacen que cualquier persona que la visite quiera volver a disfrutar de sus encantos naturales.
