Santo Sepulcro de Villa de Cura: Una historia llena de milagros
La cantidad de asistentes ha aumentado más y más, llegándose a contabilizar más de 30 mil feligreses que llegan en búsqueda de una última esperanza
Aragua.- A nivel mundial se vive la Semana Santa como una expresión viva de la fe; se conmemora ese momento en el que Jesús dio su vida por la humanidad, y en Venezuela, específicamente en una población llamada Villa de Cura, ubicada en el municipio Zamora del estado Aragua, propios y turistas realizan la segunda procesión más importante del país en honor al Santo Sepulcro.
La caminata es una manifestación religiosa realizada desde hace más de 140 años, que reúne a miles de devotos y feligreses que claman o agradecen a Jesús su intercesión durante la Semana Mayor.
Coromoto Ramírez, celadora del Santo desde hace más de 46 años junto a la Asociación Religiosa, compartió el significado de ser parte de un entorno al que llaman “sobrenatural”. Ramírez contó que asiste al lugar desde que tenía 10 años, pues gracias a su abuelo conoció la capilla durante una procesión.
La actual celadora del lugar afirma que desde entonces por sus ojos han pasado un sinfín de milagros, propios y ajenos, y explicó que los devotos en agradecimiento dejan alfileres con estampillas en el almohadón del Santo y que para la fecha hay más de mil puestos donde destacan milagros de sanación como cura de personas con cáncer o parapléjicas.
Por su parte, el presidente de la Asociación Religiosa, Jhosval Morejón, atestiguó tal postura al afirmar que su padre fue sanado del cáncer a través de un milagro y, mediante ello, vivió por 10 años más.
Expresaron que, motivados por ese avivamiento, junto a Luis Rosendo Hernández, presidente de la Asociación Civil de Cargadores, conformada por más de 600 personas, hacen posible una de las manifestaciones religiosas más grandes del país, como lo es la procesión del Santo Sepulcro.
En ese sentido, explicaron que la preparación de la actividad comienza con varios meses de antelación y, junto a instituciones públicas y apoyos privados, organizan diversas actividades para recaudar fondos logísticos que garanticen el buen desarrollo de la peregrinación.
Llegada la Semana Mayor, Coromoto, junto a otras cuatro personas, el Domingo de Ramos saca al Santo de su urna para un proceso de limpieza, vestidura y colocación de relicarios. “El Santo tiene su secreto”, afirmó la celadora, quien explicó que se debe garantizar la estabilidad de la imagen durante la procesión.
Luego, el Viernes Santo inicia el despliegue que recorre tres cuadras de la avenida Bolívar, partiendo a las 9:00 de la mañana desde la Casa del Santo Sepulcro hasta llegar a la iglesia a las 2:00 de la tarde, para retornar la imagen a las 7:00 de la noche con una llegada a las 2:00 de la mañana, ya que el Santo permanece acompañado de una congregación de devotos llenos de esperanza que pernoctan allí a la espera de su milagro.
Anualmente, la cantidad de asistentes ha aumentado más y más, llegándose a contabilizar más de 30 mil feligreses que llegan en búsqueda de una última esperanza o respuesta a eso que tanto anhelan. No son solo locales, sino que personas de España, Costa Rica, Colombia y otros países llegan a la población a vivir tan expresión religiosa.