La eucaristía estuvo precedida por una rueda de prensa liderada por el nuncio apostólico de Venezuela, monseñor Alberto Ortega Martín, junto al arzobispo de Caracas, monseñor Raúl Biord, y el arzobispo auxiliar, monseñor Carlos Márquez.
Monseñor Ortega destacó el mensaje de esperanza que caracterizaba al Papa Francisco, siempre comprometido con las causas de los más necesitados. “Él nos deja un mensaje de esperanza. El Papa insistió en que todos somos peregrinos de esperanza. En un mundo lleno de guerras y dificultades, esta invitación es fundamental”, subrayó.
Durante su mensaje Urbi et Orbi, transmitido desde el Vaticano en Pascua, Francisco recordó la importancia de la confianza y fe presente en los Evangelios: “Es un mensaje muy actual: llevar la luz del Señor”, indicó Ortega.
Con la muerte de Bergoglio, alrededor de 135 cardenales se postulan para el cargo de Sumo Pontífice. Monseñor Márquez enfatizó que esta decisión debe ser tomada con serenidad y bajo la guía divina: “Debemos permitir que el Espíritu Santo actúe; confiamos en su acción para elegir al nuevo pontífice. Oramos para que así sea”, afirmó.
El arzobispo Biord compartió durante la misa un profundo mensaje cristiano sobre la esperanza en la resurrección. “El Papa nunca dejó de viajar; por ejemplo, durante la pandemia, quería ir a Irak para estar cerca de los cristianos, y lo hizo. Ese era Francisco, quien nos invitaba a vivir en la esperanza del Señor resucitado”, señaló.
Además, destacó uno de los legados que dejó a Venezuela: La canonización de los primeros santos venezolanos, los beatos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, anunciada durante su convalecencia en el hospital.