.- Carolina Herrera es uno de los nombres emblema de la sofisticación desde que Carolina Josefina Pacanins junto a su marido, Reinaldo Herrera, fundaron la marca en 1981.
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Jacqueline Kennedy Onassis o Michelle Obama han sido algunas de sus valedoras más conocidas, pero, sin duda alguna, la mejor imagen para representar los valores de la firma siempre ha sido ella misma. Incluso ha llegado a estar en los listados de las mejores vestidas del mundo.
El estilo de Carolina Herrera es innato, pero lo cierto es que toda su vida se ha visto influenciada por la moda. Empezó trabajando en Caracas para la firma italiana Emilio Pucci en 1965, hasta que se mudó a Nueva York. Allí empezó a despertar el interés de la alta sociedad por su forma de vestir, sofisticada pero sin pretensiones.
Durante toda su carrera, la diseñadora venezolana, luchó por una expansión internacional que se ha llegado a materializar con más de 280 puntos de venta y con una marca de perfumes que siempre se sitúan entre los más vendidos del mercado, detalla Vanitatis El Confidencial.
Herrera fue seleccionada en 2007 como una de los 100 latinos más influyentes de la revista People. En 2014 como la artista del año del The Couture Council of the Museum del Fashion Institute of Technology y en 2015 recibió el premio Portrait of Nation Prize de la National Portrait Gallery de Estados Unidos.
Además, ha sido reconocida con distintas distinciones, como la que le dio Mercedes Benz por su “estilo único, calidad de los materiales e innovación”. También recibió la medalla de oro de las Bellas Artes del rey Juan Carlos I de España y otros premios que destacan su trayectoria.
Es por esto que, Carolina Herrera, es y será siempre sinónimo de elegancia y sofisticación, al igual que un gran ejemplo de la constancia, talento y carácter de las mujeres venezolanas.
