Emily Caro y Evan Engram se casaron en el Castillo de Oheka
"Terminamos intercambiando identificadores de redes sociales y simplemente vimos la vida de cada uno como amigos a través de fotografías y publicaciones de historias", dijo Emily
Revista del Domingo.- El jugador de fútbol americano, Evan Engram y la modelo Emily Caro, se dieron el “si acepto” en los terrenos del castillo de Oheka, en New York, ciudad que fue testigo del comienzo de su historia de amor.
“Ver nuestra ceremonia por primera vez fue un momento muy surrealista. Nuestra visión realmente cobró vida con una variedad de flores blancas y mucha vegetación exuberante, como si estuviéramos rodeados de naturaleza”, expresó Caro en una entrevista para Vogue.
La recepción de la boda fue en el interior del castillo, que estuvo adornado con flores blancas, lámparas colgantes y mesas largas centradas alrededor de la pista de baile con la finalidad de pasar el mayor tiempo posible con sus familiares y amigos más cercanos.
La modelo lució un vestido ceñido al cuerpo con detalles que fue el resultado de una fusión que hizo entre dos vestidos de la marca Enaura. Además, en las manos no llevaba un ramo de novia, sino un rosario que le regaló su abuela. “Sabía que quería honrar su tradición, pero también sorprenderla llevándola el día de mi boda”, compartió.
Mientras que el jugador de la NFL se inspira en James Bond para el traje que iba a lucir durante ese día tan especial.
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Se conocieron por casualidad en un restaurante de Los Ángeles en 2019, cuando Emily estaba en una noche de chicas, y provocaron una conversación que continuó durante horas. "Terminamos intercambiando identificadores de redes sociales y simplemente vimos la vida de cada uno como amigos a través de fotografías y publicaciones de historias", comparte Emily.
Dos años más tarde, Evan jugaba para los New York Giants y Emily se mudó a Nueva York para seguir su carrera como modelo. Sin que Emily lo supiera, Evan "nunca había dejado de esperar la oportunidad de disparar conmigo". Entonces, si bien inicialmente organizó una cita doble con su amigo, donde ella estaría presente como acompañante, esa misma noche, sus sentimientos se volvieron claros. "Hubo una confusión en las comunicaciones y él pensó que la cita doble era para nosotros", recuerda Emily. “Él reveló sus intenciones en esa noche de cita doble y eso dio la vuelta a la noche. Cuando me confesó los sentimientos que había tenido durante años, fue como si el cielo se partiera para mí y un rayo de luz brillara sobre él. Me di cuenta de que él era el indicado todo este tiempo”.
