. Esta nueva entrega, combinará acción y humor, es una apuesta segura para que el actor se redimida ante su público.
Hace dos años, la carrera del actor
Will Smith se vio sacudida por un incidente en la gala de los Óscar que dejó al mundo en shock. Sin embargo, el actor decidió continuar con su carrera artística.
Smith, conocido por su versatilidad en la actuación, ha reconocido en entrevistas que hacer reír es un desafío mayor que conmover. A pesar de estos retos, el actor y su coprotagonista Martin Lawrence, han logrado capturar la esencia del humor en su última película, Bad Boys: Ride or die.
La saga Bad Boys inició hace casi tres décadas, estableciendo el estándar para el género de películas de “buddy cop”, donde dos agentes forman un alianza inquebrantable mientras resuelven crímenes. La química en pantalla entre Smith y Lawrence ha sido un pilar fundamental para el éxito.
La última película de la serie no solo marca el regreso de Will Smith al cine tras la bofetada, sino que además representa su intento de reconquistar la posición que una vez tuvo en Hollywood. El actor ha demostrado ser un ejemplo de resiliencia y adaptabilidad. Su regreso a la franquicia de Bad Boys no solo es un paso para enmendar sus acciones pasadas, sino también es una demostración de su legado como uno de los actores más queridos del cine.