Es una responsabilidad de vida encontrar las razones que den sentido a los latidos, a cualquier edad, en todas las instancias. Es la madre de las vitaminas para tu alma. Es como la llama que alimenta el calor que circula por tu sangre.
Una manera sencilla de validar si estás produciendo juventud a tus días es comprobar cómo cada amanecer se conecta con tus ilusiones y sueños, sin importar edad o condición. Te pregunto: ¿consigues obstáculos constantes en tu caminar?
Si la respuesta es negativa, algo RARO pudiera estar sucediendo:
a.- Estás estancado en lo mismo de siempRe.
b.- Hay Anemia aspiracional.
c.- Ausencia de pRoyectos y actividades diferentes.
d.- Carencia de desafíOs, aventuras y retos.
Aunque “raro” es una simple metáfora, su significación es antónimo de jovialidad de alma. La juventud tiene que ver con vigor, energía, vivacidad, lozanía, frescura, pujanza en la lucha por tus ideales. Cualquier forma de reaccionar sirve cuando sientes que lo que pasa alrededor de ti está lento, o cuando sospeches que cambios tienes que provocar en ella.
Para producir reacción de riqueza en el vivir, reflexiona sobre los siguientes lineamientos:
1.- ¿Estás motivado desde que te levantas?
2.- En este momento, ¿tus problemas son retos?
3.- Estás en modo cero posponer, afrontando todo lo que oscurece tu andar, para fabricar “presente con brillo”.
4.- ¿Tu tiempo da la sensación de no alcanzar en el obrar diario?
5.- ¿Estás experimentando sensaciones de progreso?
6.- Cada día ya no es más de lo mismo.
¿Qué impresión tienes en este momento, después de reflexionar unos instantes sobre estos lineamientos?
De 1 a 10, escribe un número que te defina guerrero (a) de ellos.
Indistintamente de la puntuación que colocaste, seguro algún sabor especial está navegando por tu mente. Recuerda que la juventud de tu vida está en la manera como afrontas tus ilusiones de alma. Por esta razón es clave que de una vez, hoy mismo, decretes tus acciones. “Ya no pueden suceder más…”:
1.- Lo que te hace vivir a medias.
2.- Lo que frena la vida que quieres.
3.- Lo que ya no cumple ninguna finalidad en tu vida.
4.- Las cosas que no apuntan a nada.
5.- Lo que te hace sentir inferior.
Decretarlas es un gran hallazgo que producirá liviandad progresiva en tu vida hasta lograr sentir juventud en tu andar, en la consciencia de luchar por lo que deseas. Te hará pensar y conversar con optimismo, sentido de lucha y progreso. Se es joven siempre cuando tu vida obedece a tus ilusiones.
Cuando la ilusión ocupa segundos, no hay minutos para enfermar.