Se trata del carabobeño Josué Benjamín, quien a sus 14 años de edad tiene la mayor parte de su vida dedicada al mundo de las artes, esto, porque cuando solo tenía cuatro años tuvo su primer contacto con la plastilina, luego de que su padre le enseñara cómo podía construir con ella cualquier juguete.

Aunque lleva 10 años dedicado a esculpir, considera que no posee un estilo definido porque, para determinarlo, señala que todavía le queda un gran camino por descubrir; sin embargo, este tiempo le ha permitido experimentar con materiales como: arcilla, arcilla polimérica, yeso y silicona, al igual que estudiar, de manera empírica, técnicas de escultores reconocidos.

A través de sus obras y de los mensajes que transmite por sus redes sociales, busca llegar no solo a los niños, sino también a los padres, motivando a que éstos apoyen a sus pequeños. “Yo creo que soy un gran ejemplo y podría dar un mensaje a los niños sobre la perseverancia. Porque todo comenzó haciendo muñequitos de plastilina y poniéndome a crear y a crear”, destacó el joven artista, quien durante la época de pandemia estrenó su programa “El Taller de Josué” en el canal estadounidense, Nickelodeon.

 
Josué pierde de vista la cantidad de obras que ha esculpido hasta ahora, pero destaca su creación con más de dos mil piezas de la Batalla de Carabobo, que reposa en el mirador de Campo de Carabobo, en la que trabajó aproximadamente seis meses y que tiene un tamaño de seis metros cuadrados; para ello, realizó una investigación exhaustiva que le permitiera cuidar los pequeños detalles como el uniforme, las armas de la época e inclusive las expresiones faciales y corporales de cada uno de los soldados.

“Esto es a lo que me quiero dedicar el resto de mi vida”, expresó con entusiasmo desde su taller. 

Aunque su carrera apenas comienza, ya ha sido el autor de monumentos de hasta cuatro metros de altura e inauguró su galería de arte en Caracas, donde ha recibido más de 10.000 personas que admiran su trabajo.

ARTISTA INTEGRAL
Josué Benjamín Figueroa no es solo es un artista por esculpir pequeñas y grandes obras de arte, sino que posee otros talentos. A los 10 años de edad se convirtió en autor de su propio libro titulado “¿Qué culpa tengo yo?”, donde narra las diferentes vivencias que ha tenido a su corta edad.

 
Además, también entre sus pasiones está la música, y hasta ahora cuenta con cinco canciones, la más reciente producción se titula Quién dijo miedo. “Yo soy muy fan de la música, me encanta. Casi todos en mi familia son músicos”, expresó Josué quien con orgullo relata que sus proyectos musicales son alabanzas para Dios.

Mientras todo esto sucede, Josué no deja de soñar en colocar esculturas por toda Venezuela y convertirse en uno de los mejores escultores del mundo, dejando a su paso piezas impecables que hablan por sí solas de perseverancia, excelencia, pasión y un indudable talento.