Para preparar esta deliciosa cena para cuatro personas, necesitarás:
- 3 calabacines medianos (aproximadamente 750 g)
- 1 huevo grande
- 150 ml de leche
- 150 ml de nata para cocinar (opcionalmente puedes usar solo leche)
- 30 g de queso parmesano
- Sal y pimienta al gusto
- Ajo granulado (opcional)
- Especias al gusto (se recomiendan hierbas provenzales)
- Pan rallado (opcional, para un toque crujiente

Preparación 

1. Preparar los Calabacines: Comienza lavando los calabacines y cortándolos en medias lunas de aproximadamente 4-5 mm de grosor. Coloca las piezas en una fuente para horno y añade sal, pimienta, ajo granulado y un chorrito de aceite. Mezcla bien para que las especias se distribuyan uniformemente.

2. Mezclar los Ingredientes Líquidos: Precalienta el horno a 180ºC. En un bol, bate el huevo junto con la leche, la nata y el queso parmesano. Si deseas, puedes añadir un poco de nuez moscada y ajustar la sal. Esta mezcla cremoso será la base que unirá todos los sabores.

3. Hornear: Vierte la mezcla líquida sobre los calabacines y remueve ligeramente para que se integre. Si lo prefieres, espolvorea pan rallado por encima para obtener una textura crujiente. Cubre la fuente con papel de aluminio y hornea durante 30 minutos. Luego, retira el papel y hornea por otros 20 minutos hasta que esté dorado.

Y así de fácil tendrás unos calabacines gratinados irresistibles, perfectos para cualquier ocasión. ¡Disfruta de esta receta sencilla y deliciosa!