, se convirtió en la nueva imagen de la emblemática fragancia Chanel No. 5. Este anuncio representa una estrategia inteligente de la casa de moda francesa, que vuelve a asociarse con una de las figuras femeninas más influyentes y admiradas del mundo actual.
A lo largo de su carrera, la actriz australiana ha estado vinculada a la marca, luciendo diseños de Chanel en numerosas alfombras rojas y eventos de alto perfil. Su talento y versatilidad han sido factores determinantes en esta selección, destacando papeles tan diversos como Sharon Tate en “Once Upon a Time in Hollywood” y la Barbie de Greta Gerwig.
La carrera de Margot refleja los valores fundamentales de Chanel: la capacidad de reinventarse manteniendo su esencia auténtica. Esta dualidad es crucial en el mundo de la moda, donde la innovación se encuentra con la tradición.
Chanel No. 5, lanzado por Coco Chanel en 1921, trasciende la simple categoría de fragancia. Es un emblema de elegancia, sofisticación y feminidad. Su complejo aroma requiere una personalidad fuerte y singular, como las de sus anteriores embajadoras, Marilyn Monroe y Nicole Kidman, ambas íconos de carácter y singularidad.
Una nueva era para Chanel No. 5
La colaboración entre Robbie y Chanel No. 5 señala un equilibrio perfecto entre el legado histórico y la frescura contemporánea. La actriz no solo rinde homenaje a la rica herencia de la marca, sino que también aporta un enfoque renovado que demuestra que esta fragancia sigue siendo el símbolo de las mujeres que aspiran a conquistar el mundo, sin perder su esencia.
Las primeras imágenes de la campaña publicitaria ya han comenzado a circular, mostrando a Margot Robbie rodeada de un halo dorado y etéreo, capturando la atención y reflejando la modernidad de la "mujer Chanel". En su mirada, se puede ver la representación de poder, confianza y un toque de misterio, elementos que han definido a la marca a lo largo de los años.