Un estudio reciente de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, publicado en la revista Obesity Science and Practice, ha arrojado luz sobre la eficacia del iDip. Los participantes que realizaron cambios significativos en sus hábitos alimenticios durante los primeros tres meses lograron mantener sus resultados a lo largo de un seguimiento de 25 meses. Este éxito se debe a un enfoque personalizado y dinámico, que proporciona a los participantes las herramientas necesarias para visualizar sus datos y recibir formación intensiva.

En este sentido, el profesor Manabu T. Nakamura, encargado del estudio, subraya la importancia de un cambio sostenible en la alimentación, adaptado a cada individuo, para lograr y mantener un peso saludable. La estrategia del iDip establece un límite de 1.500 calorías diarias, permitiendo a los participantes experimentar con diferentes combinaciones de alimentos y adquirir habilidades que les ayuden a mantener sus logros, incluso después de finalizar el programa.

Este enfoque flexible y personalizado promete resultados sostenibles y satisfactorios en el camino hacia la salud y el bienestar. En lugar de seguir patrones rígidos, los participantes pueden encontrar un enfoque que realmente se adapte a su vida diaria, lo que facilita la adherencia a largo plazo y la consecución de sus objetivos de pérdida de peso.

El iDip no solo representa una estrategia efectiva para la pérdida de peso, sino que también abre nuevas vías en el ámbito de la nutrición. La personalización y la flexibilidad se erigen como pilares fundamentales para lograr un cambio duradero y saludable en los hábitos alimenticios.