La pasarela de Saint Laurent fue el escenario elegido para su reaparición. Hadid impresionó a todos con un look que capturó la esencia del estilo clásico de la casa de modas. Vestía una elegante chaqueta negra, combinada con pantalones de vestir a juego, una camisa blanca abotonada y una corbata que añadía un toque distintivo a su atuendo. Este conjunto no solo realzó su figura, sino que también rindió homenaje a la estética de Monsieur Saint Laurent, con trajes fluidos y una elegancia innata.

En cuanto a su maquillaje y peinado, Bella optó por un estilo natural que destacaba su belleza. Su cabello, perfectamente peinado hacia atrás, se complementaba con unos elegantes anteojos de lectura, creando un look sofisticado y contemporáneo. La combinación de estos elementos resultó en una presencia magnética que mantuvo a la audiencia cautivada durante todo el desfile.

Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar; su regreso ha sido tendencia desde el momento en que apareció en la pasarela. Con este regreso triunfal, Bella Hadid no solo reafirma su lugar en el mundo de la moda, sino que también deja claro que sigue siendo una de las modelos más influyentes de su generación.

Sin duda, esta presentación será recordada como un momento emblemático en la historia reciente de la moda, marcando el retorno de una de sus figuras más icónicas.