Culmina la Semana de la Moda de París con el desfile de Louis Vuitton
Un despliegue de creatividad y talento que marca el futuro de la alta costura
Revista del Domingo.- La Semana de la Moda de París, se desarrolló desde el
23 de septiembre hasta el 1 de octubre, ha concluido con un despliegue impresionante de talento y creatividad en el mundo de la alta costura. En esta edición, la ciudad de las luces se ha convertido en el epicentro de la moda, con más de cien desfiles que presentaron las tendencias para la temporada Primavera-Verano 2025.
El evento culminó con gran estilo y emoción. Desde el icónico desfile de
Chanel en la majestuosa
Nave del Grand Palais. Celebridades de renombre, entre ellas Carlota Casiraghi, Naomi Campbell y Lupita Nyong'o, estuvieron presentes en la primera fila, deleitándose con las propuestas de la casa.
Posteriormente,
Miu Miu brilló con la presencia de figuras como Bárbara Palvi, Camila Cabello y Ana Castillo, quienes aportaron su glamour al evento. Finalmente, el desfile más esperado de la semana,
Louis Vuitton, cerró el evento con broche de oro, dejando a los asistentes entusiasmados con sus innovadoras propuestas.
La Semana de la Moda de París ha reafirmado su estatus como uno de los eventos más relevantes en el calendario de la moda, prometiendo un futuro lleno de inspiración y creatividad.
Innovación y tradición en la colección de Louis Vuitton
La reciente colección presentada en la Semana de la Moda de París comenzó con una serie de chaquetas que evocaban el estilo renacentista, caracterizadas por sus mangas voluminosas, cinturas definidas y dobladillos con peplum. Sin embargo, el diseñador presentó una propuesta contemporánea al combinarlas con pantalones cortos de estilo biker y sandalias de cuero grueso, creando un atractivo contraste que lleva estos elementos históricos a la modernidad.
Este enfoque audaz demuestra su maestría para reinterpretar la arquitectura de la moda con una fluidez sorprendente, logrando estructuras más ligeras que desafían las expectativas. Ghesquière consiguió fusionar los talleres de costura de la firma, borrando las líneas entre lo estructurado y lo fluido. Prendas que, en otro contexto, hubieran tenido un peso visual significativo, como abrigos voluminosos, fueron transformadas para sentir casi como blusas, gracias a la suavidad de materiales como la seda.
A lo largo de la presentación, se pudieron ver combinaciones inesperadas, como chaquetas blouson de gran volumen emparejadas con vestidos de punto de cintura baja. Abordó la tendencia de los pantalones transparentes con una novedosa perspectiva sobre el vestuario femenino, y sus creaciones, adornadas con cabujones y aplicaciones detalladas, difuminaron la línea entre el día y la noche. Esto resultó en una colección versátil que desafía las clasificaciones convencionales.
El momento culminante llegó con una serie de chaquetas sin estructura decoradas con obras del artista francés Laurent Grasso. Inspiradas en su serie Studies into the Past, estas piezas entrelazan fenómenos celestiales y atmosféricos modernos con la estética de los grandes maestros del Renacimiento, proporcionando una experiencia visual única que celebra el pasado al tiempo que mira hacia adelante.