¿Por qué el 3 de octubre se viste de rosa en honor a Mean Girls?
Descubre el significado detrás de la tradición del "Mean Girls Day" y su impacto en la cultura pop
Revista del Domingo.- Desde hace varios años, el 3 de octubre ha sido designado como el Mean Girls Day, un evento que se conmemora vistiendo de rosa. Esta tradición se originó a partir del fenómeno cultural que representó la película Mean Girls, lanzada en 2004, donde actrices como Lindsay Lohan, Rachel McAdams, Amanda Seyfried y Lacey Chabert se convirtieron en íconos de la cultura pop.
La película no solo entretenía, sino que también abordaba temas sensibles como el bullying y la presión social que enfrentan los jóvenes para encajar en ciertos estereotipos. Aunque su premisa se basa en la vida adolescente en una escuela secundaria, sus lecciones trascienden generaciones, haciendo eco de problemas que todavía afectan a la juventud actual.
Además de tratar el bullying, Mean Girls exploró la intolerancia hacia la diversidad sexual y la forma en que la difusión de información falsa puede impactar negativamente en la vida de alguien. Esta capacidad de la película para conectar con audiencias de diversas épocas la ha convertido en un referente para quienes crecieron durante los años 2000.
La trama sigue a Cady Heron, una chica que regresa a Estados Unidos después de ser educada en casa en África. Al integrarse a una escuela típica, Cady se encuentra en medio de un complicado mundo social donde “las plásticas”, lideradas por la manipuladora Regina George, dictan las normas. Su relación complicada con el atractivo Aaron Samuels, antiguo novio de Regina, lleva a Cady a comprometer sus valores por el deseo de pertenecer.
La famosa línea que establece la tradición del día, "On Wednesdays we wear pink", pronunciada por el personaje de Karen, se ha vuelto un clásico entre los fanáticos, simbolizando la unión y la camaradería entre quienes experimentaron las penurias de la adolescencia.
Por todo esto, el Mean Girls Day se ha vuelto más que una simple celebración; es una forma de rendir homenaje a una película que ha marcado un antes y un después en la representación de la vida adolescente. Los fans de la película, año tras año, se visten de rosa, recuerdan y celebran tanto las risas como las lecciones aprendidas en su juventud.